“Usted faltó a nuestra confianza, violó nuestra intimidad y la ley. Arruinó nuestras vidas y las de nuestras familias (…). ¿Por qué grabó y publicó encuentros sexuales sin nuestro conocimiento y permiso?”.
Estos son algunos mensaje que, en las últimas semanas, ha recibido Félix Enrique García Chabul, un ingeniero civil de 32 años de edad a quien al menos 15 universitarias, profesionales, trabajadoras y una menor de edad acusan de haberlas grabado en sus encuentros íntimos y subido los videos a páginas porno, sin autorización alguna.
“En mis redes me dicen que soy una zorra, que cuánto cobro, que tengo potencial, y estoy siendo víctima de ‘bullying’”, le dijo a El Tiempo otra de las exparejas de García. Y en un audio, una de las excompañeras del ingeniero rompe nerviosamente en llanto y suplica que alguien bloquee los videos, que ya están siendo distribuidos por redes en alta definición, a pesar de ser un delito.
La pesadilla para este grupo de jóvenes –de entre 16 y 26 años de edad– comenzó a mediados de enero. Para esa época, algunos miembros de la pequeña élite que hay en Ibagué empezaron a recibir en sus teléfonos videos sexuales con rostros conocidos. Algunos habían sido subidos previamente a la página Pornohot (donde se comercializa este tipo de videos), y el denominador común era Félix García, quien aparece en las imágenes.
Una de las exparejas del ingeniero asegura que de inmediato le hizo el reclamo. Sin embargo, él negó tener cualquier responsabilidad en la difusión de las imágenes, que venían acompañadas con fotos de las mujeres, sacadas de sus cuentas de Facebook.
Pero, al poco tiempo bloquearon la URL (dirección en la web) en donde estaban las imágenes, lo que probaría el nexo. Además, casi todos los videos divulgados tienen los mismos ángulos, locación, música y patrón.
Esas son algunas de las evidencias que los penalistas Jaime Lombana y Alfonso Arenas Noreña le van a entregar a la Fiscalía para que investigue la conducta de García, cuyo paradero se desconoce.
“El derecho penal debe ser un medio de coacción y prevención para acciones tan bajas y deplorables como estas”, señaló el abogado Lombana.
Arenas, por su parte, dijo que 11 jóvenes ya les otorgaron poder, una más está definiendo si denuncia de manera individual o en grupo, y tres se encuentran fuera del país, adelantando los trámites para constituirse en víctimas dentro de este caso.
Ambos abogados coinciden en que entre las conductas que pedirán que se investiguen están desde pornografía con menores de 18 años, enriquecimiento ilícito y violación de datos personales hasta injuria por vía de hecho y ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio.
Esta última conducta se debe a que si bien la Fiscalía ya allanó el lugar en donde se grabaron los videos –luego de que una de las señaladas víctimas lo denunció–, no se encontraron ni las cámaras ni el computador en el que se almacenaban. La locación era una casaquinta de la familia de García, en la vía Albania–Boquerón, en las afueras de Ibagué.
“Pero sí se probó que el lugar corresponde a la locación, por su ubicación y mobiliario”, explicó el abogado Arenas Noreña.
Y agregó que las autoridades ya advirtieron que también serán procesados quienes están difundiendo los videos de manera indiscriminada, perjudicando psicológicamente a las afectadas: algunas han tenido que salir del país, mientras que otras dicen haber perdido sus trabajos.
Sin consentimiento
Desde hace 5 días, cuando dos de ellas hablaron con W Radio, EL TIEMPO ha intentado localizar a Félix García Chabur para conocer su versión de los hechos, pero no ha respondido.
Y su padre, el constructor Félix García Motta, le dijo a este diario que no se pronunciarán porque el caso ya está en manos de la justicia. Al cierre de esta edición, el abogado de los García tampoco había respondido los mensajes.
No obstante, a varias de las afectadas el ingeniero les ha hecho saber que él no difundió los videos y fue ‘hackeado’.
Este diario habló con algunas de las denunciantes, y estas señalan que García Chabul las contactó vía internet, en el gimnasio, en fiestas o a través de una mujer cuya identidad se mantiene bajo reserva. Solo un par de ellas aseguran que coincidieron en trabajos o en círculos de amigos. Y, aunque la mayoría pertenecen a familias acomodadas del Tolima, dicen que no se conocían entre sí.
“A todas nos abordó de la misma manera, tenía una especie de libreto en donde posaba de intelectual. A algunas las invitó a cenar dos o tres veces, pero con otras sostuvo una relación sentimental de hasta 5 meses. En una de las relaciones prolongadas le hizo a una universitaria tres videos, que ahora están en redes. Solo a la menor de edad le prometió trabajo”, dijo otra afectada.
El Tiempo estableció que 11 de las 15 denunciantes han sido enfáticas en que nunca accedieron a ser grabadas. Y si bien cuatro de ellas admiten que sí dieron su consentimiento, como parte de la relación y confianza que tenían con el ingeniero, no lo autorizaron a publicar las imágenes.
“Supuestamente, después él borraba los videos, pero es evidente que nunca lo hizo. (…) Algunas niñas dicen que sí les propuso hacer imágenes, pero cuando ya las había grabado a escondidas. Incluso, a algunas les dijo que si querían, firmaran un contrato de confidencialidad”, explicó una profesional que aparece entre las afectadas.
Máscaras y armas
En un par de reuniones que han hecho las denunciantes han salido a relucir detalles del patrón que seguía García, y varias coinciden en que les pedía que se pusieran máscaras de gas a la hora de tener relaciones, o que se dejaran grabar portando diferentes tipos de armas que subía de un sótano y cuya procedencia aún no ha indagado la Fiscalía.
También señalan que algunos videos fueron grabados hace 10 años, y a al menos un par de víctimas García les habría hecho saber que estaba dispuesto a conciliar y a pagar una especie de indemnización. Pero para el grupo es claro que no quieren plata, sino justicia inmediata.
“Nos sentimos desprotegidas, desamparadas y vulnerables. Muchas de nosotras ya tienen cuadros depresivos. Pero el caso no avanza. En un mes ha cambiado tres veces de fiscal, y a uno de ellos le pedimos que por favor advirtiera que quienes están replicando los videos también pueden ir a la cárcel. Pero solo lo logramos hace unos días, cuando fuimos acompañadas de un abogado”, dijo una de las afectadas.
Este lunes, las denunciantes tienen una reunión con la Defensoría del Pueblo, cuyos funcionarios les brindarán asesoría para enfrentar el caso y apoyo psicológico, requerido por varias.
Y si bien ya han logrado que se bloqueen páginas y cuentas en las que se colgaron los videos, siguen tomando pantallazos y evidencia para que se procese al responsable y a quienes siguen replicando las imágenes pese a que podrían enfrentar, incluso, la cárcel.
‘Esto está en manos de la justicia’
Félix García Motta, un reputado constructor de Ibagué y padre del ingeniero Félix García, señaló que el caso lo dejaron ya en manos de las autoridades: “No nos pronunciaremos. No entramos en esa discusión. Esto está en manos de la justicia y no puedo decir más”.
Y si bien su hijo se ha negado a explicar cómo los encuentros íntimos con sus exparejas terminaron en redes y páginas porno sin la autorización de las mujeres, a algunas de ellas les ha dado tres versiones de lo ocurrido. Una es que todo obedece a un supuesto ‘hackeo’ de sus cuentas y correos. También hizo saber que, supuestamente, le robaron su computador. Incluso, se habla de que encargados de las cámaras de seguridad de su casa se apropiaron de los videos. En todo caso, no explica por qué a algunas las grabó sin su consentimiento. Por eso, la Fiscalía evalúa la evidencia para luego citar a García Chabul.
¿Qué hacer en estos casos?
– Expertos de la Dijín en delitos cibernéticos y sexuales recomiendan:
– Evite compartir fotos íntimas o videos, en especial con desconocidos, recuerde que una vez se comparte una foto íntima, se pierde el control sobre la misma.
– Debe robustecer la privacidad de sus álbumes y fotos para que desconocidos no realicen suplantaciones de identidad.
– Evite al máximo agregar en redes personas que usted no conozca.
– Ante cualquier evento, recurra a la mesa de ayuda que ofrecen las redes sociales y servicios de mensajería instantánea para mitigar riesgos.
– Si ha sido víctima de este delito, la denuncia se puede hacer presencial ante la Fiscalía o de manera virtual a través del Sistema Nacional de Denuncia Virtual. Acuda al CAI Virtual, un operador 24/7 lo orientará.