Los llamados a la Fuerza Armada venezolana no cesan. La oferta de amnistía del presidente encargado, Juan Guaidó, para que la cúpula militar de su país retire el apoyo a Nicolás Maduro han sido repetidos por el senador republicano Marco Rubio, hace apenas unos días por John Bolton, asesor de seguridad nacional, quien, incluso, ofreció suspender las sanciones que Estados Unidos ha impuesto sobre algunos de ellos.
Y finalmente el lunes por el mismísimo presidente Donald Trump, quien les reiteró la amnistía, pero los amenazó con perderlo todo si no se ponen del “lado correcto de la historia”.
Todos se apresuran en asegurar a Maduro que su tiempo se acabó, pero, transcurridas varias semanas en las que 50 países han apoyado a Guaidó y millones de venezolanos han salido a las calles en repudio al régimen de Maduro, este se exhibe atrincherado sobre el último bastión que tiene bajo control, la Fuerza Armada venezolana, en especial el Alto Mando Militar.
En su mínima expresión, se trata de los seis funcionarios militares de mayor rango en el país, los comandantes de cada componente de la Fuerza Armada, Ejército, Armada, Aviación, Guardia Nacional, del Comando Estratégico Operacional y el ministro de la Defensa.
Estos encabezan el entramado de otros 2.000 generales que ha nombrado Maduro durante sus años de mandato, entre los cuales se cuentan varios cientos a los que se les ha otorgado el control de sectores económicos como la actividad portuaria, la explotación petrolera, la extracción de oro y, más recientemente, la distribución de los alimentos del país.
De acuerdo con Transparencia Venezuela, al menos 60 de las 576 empresas que maneja el Estado están dirigidas por militares, entre ellas Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La organización Control Ciudadano contabilizó, con nombre y apellido, a 500 funcionarios militares que participan en la Gran Misión Abastecimiento Soberano, con la que Maduro delegó desde la producción hasta la distribución de los alimentos en el país.
“Hugo Chávez ejercía directamente su liderazgo sobre la Fuerza Armada, no necesitaba cortapisas, y su ascendencia sobre los militares era total e indiscutible. Ese no es el caso de Maduro, que ha podido gobernar permitiendo o fomentando la creación de feudos que se han repartido el poder económico”, explicó la experta en defensa y abogada Rocío San Miguel, a El Tiempo.
Consciente de la posibilidad de un momento como este, de altísimo descontento y reto a su poder político, Maduro se ha rodeado del mismo alto mando durante los últimos dos años, aunque era tradición la rotación anual de los principales comandantes conforme avanzan las promociones.
Excepcional ha sido la duración del general Vladimir Padrino López en el Ministerio de Defensa, cuatro años, mientras que los comandantes de la Aviación y la Armada son los que tienen menos tiempo en los cargos.
Se trata de funcionarios que no solo estuvieron muy cerca de Hugo Chávez. Estas son las patas de la mesa que aún sostiene a Maduro:
Vladimir Padrino López, Ministro de Defensa
Tiene cuatro años en el cargo, algo nunca visto en la historia venezolana. Egresado de la promoción de militares de 1984, su ascenso dentro del chavismo ocurrió a partir de su negativa a plegarse al golpe de Estado que se dio contra Hugo Chávez en abril de 2002 como comandante del batallón de infantería Simón Bolívar, en la capital venezolana.
Tiene ascendencia sobre los soldados y respeto como interlocutor político. En su temprana formación recibió entrenamiento en la Escuela de las Américas, en EE UU, pero en la madurez también recibió la unción como militar de confianza por parte de Fidel Castro. Es un emisario clave del régimen venezolano en sus relaciones con Rusia.
Richard Jesús López Vargas, Comandante general de la Guardia Nacional
Fue nombrado como líder de ese componente en enero de 2018, un día después del operativo que acabó con la vida de Oscar Pérez y todos los miembros de su grupo. Hasta ese momento se desempeñaba como viceministro de servicios, personal y logística del ministerio de Defensa.
Remigio Ceballos Ichaso, jefe del Comando Estratégico Operacional
Uno de los miembros más abiertamente ideologizados de la “revolución bolivariana”. Ha dicho en los últimos días que lo que está ocurriendo en Venezuela es una “clara reedición de la doctrina Monroe una nueva forma de intervención”.
Con una carrera militar sin sobresaltos ni tachaduras, se encarga desde hace año y medio del comando que planifica y ordena todas las operaciones militares venezolanas.
Es un hombre de confianza desde hace años del general Padrino López, encargándose en ocasiones de la planificación del presupuesto para el ministerio de la Defensa y hoy es el encargado del despliegue defensivo de la Gran Misión Abastecimiento Soberano.
Jesús Rafael Suárez Chourio, Comandante del Ejército
Hombre de altísima confianza del fallecido presidente Hugo Chávez. Fue jefe de su guardia privada y participó en el golpe de Estado protagonizado por este el 4 de febrero de 1992.
En su ascenso dentro de la “revolución bolivariana” llegó a ocupar el mismo cargo que Chávez como comandante de la 42 brigada de paracaidistas del estado Aragua.
Giuseppe Alessandrello Cimadevilla, Comandante General de la Armada
Solo lleva ocho meses como parte del alto mando, pero siempre ha tenido responsabilidades de envergadura como responsable del manejo de los fondos y el presupuesto de la Comandancia General de la Armada, y ocupó el cargo de comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral (Redi) de las regiones de Aragua, Carabobo y Yaracuy.