La entrada de turistas venezolanos a Chile bajó drásticamente en julio. Por primera vez en el año fueron más los que dejaron el país que los que llegaron.
Datos de la PDI revelan que en julio ingresaron 2.107 venezolanos con visa de turista y salieron 3.492, lo que representa una diferencia de 1.385 ciudadanos.
Considerando todas las categorías migratorias, en julio entraron 9.291 personas y salieron 8.199, una diferencia de 1.092 individuos.
En mayo fueron 39.153 personas las que entraron y 11.504 las que abandonaron el país (un margen de 27.649).
La fuerte disminución coincide con la implementación de la Visa Consular de Turismo que el gobierno solicita a los venezolanos desde el 22 de junio.
El director de Extranjería, Álvaro Bellolio, dice que “la caída fue brutal, y por primera vez en muchos años el saldo de turistas venezolanos es negativo”.
Acerca de la política migratoria con los venezolanos, la autoridad detalla que priorizan tres grupos: quienes tengan razones humanitarias para ingresar al país, los que buscan la reunificación familiar y aquellos que no sean residentes de otro país y soliciten la Visa de Responsabilidad Democrática.
Bellolio asegura que “el resultado de esto es que el flujo de venezolanos va a ser mucho más ordenado y razonable”.
Para el director ejecutivo del Servicio Jesuita a Migrantes, José Tomás Vicuña, la fórmula de la Visa Consular de Turismo ha incrementado el número de venezolanos quee entra al país por pasos no habilitados.
“La situación de Venezuela es excepcional y el flujo de salida continuará. Algunas personas lo harán esperando los documentos, otras ingresando por pasos no habilitados. Es lo que se ha dado en otros países de la región”, apunta.
María Laura Liscano, representante de la comunidad venezolana en Chile, indica que la medida “sirve para sincerar quiénes entran como turistas y quiénes vienen a residir”.
Sin embargo, añade que “el problema está en la congestión que se genera a nivel consular, pues se burocratiza y hay desesperación, que hace que muchos puedan intentar entrar por pasos clandestinos”.
Listas de espera
Hace seis meses, la Dirección de Extranjería implementó una lista de espera digital para evitar las largas filas que los inmigrantes debían hacer desde la madrugada, afuera de
los establecimientos, para ser atendidos.
La lista comenzó con 16.000 inscritos y en ese momento la institución estimó que la saturación de citas podría solucionarse en un lapso de 3 a 6 meses.
Pero los extranjeros denuncian que el problema persiste. Bárbara Velásquez tiene un mes esperando la cita para su hija de ocho años.
Luego de que le aprobaron la visa, solicitó una cita el 29 de julio y sigue esperando. El director de Extranjería asegura que el sistema automatizado de citas entrega una fecha entre 5 a 20 días hábiles y se atiende a 40.000 personas al mes.
Aclaró que, en general, los retrasos pueden ser en regiones. Ese es el caso de Andrea Jiménez, quien solicitó una cita para introducir sus papeles en Rancagua el 6 de junio y aún no tiene respuesta.
Como lleva más de 90 días en el país, ya perdió su condición de turista y le preocupa que pueda tener problemas durante la tramitación de su visa.
“Es una lotería, mi novio entró en lista de espera el mismo día que yo y tuvo su cita la semana pasada”, relata.
- 31.540 turistas venezolanos ingresaron a Chile en mayo de este año.
- 24.666 visitaron Chile bajo esa misma condición, luego de que a partir de la última semana de ese mes necesitaban una visa para entrar como turistas.
- 2.107 venezolanos viajaron en condición de turistas a Chile.