El triunfo de la fórmula kirchnerista en los comicios del domingo en Argentina dejó complicado al presidente Mauricio Macri, que tendrá una dura tarea para revertir los resultados de cara a la votación del 27 de octubre.
El pasado domingo en la celebración de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias rompió todos los pronósticos y significó un balde de agua fría para el oficialismo, que vio a la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández posicionarse en el primer lugar con 47,66% de los votos, versus 32,09% logrado por Macri y Miguel Ángel Pichetto.
Estos 15 puntos de diferencia a nivel nacional se pueden interpretar muy bien al ver el mapa electoral argentino, en el que la tendencia fue clara: de las 23 provincias trasandinas, Macri solo triunfó en Córdoba (48,18%), a la que hay que sumar la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (44,71%), que es una circunscripción aparte y donde también el vencedor fue el jefe de Estado.
En el resto del territorio el ganador fue Alberto Fernández, con triunfos arrolladores en provincias del norte del país, como Santiago del Estero (75,6%), Formosa (65,9%) y Tucumán (59,54%). Hacia el sur, en Santa Cruz (cuna del kirchnerismo) obtuvo 46,97% de los votos.
Vale destacar la victoria de Macri en diversos distritos de la provincia de Santa Fe limítrofes con Córdoba, así como también en localidades de la provincia de Buenos Aires. En tanto, el candidato de Consenso Federal (peronismo de centro), Roberto Lavagna, se quedó con un solo distrito: el de Los Andes, en la provincia de Salta.