La turbulencia extrema experimentada en un vuelo de Singapore Airlines, que dejó un muerto, revivió preguntas y temores sobre este tipo de situaciones a la hora de volar. Pese a que algunos de estos eventos pueden ser detectados por el radar meteorológico de los aviones, específicamente las turbulencias llamadas «de aire claro» son imprevisibles y pueden generar fuerte molestia. Los expertos alertan que la clave para evitar poner en peligro la vida es mantener el cinturón de seguridad abrochado.