Todas las ciudades que visita la artista en sus giras experimentan impulsos económicos a través de reservas de hotel, pagos de peajes, demandas de transporte público y mucho más, algo que da picos de ganancias a la economía local y que sigue estudiándose si influye en el incremento de la inflación.
Y es que para dar un ejemplo, solo en Estados Unidos, su último álbum estableció un récord de streaming en Spotify con 300 millones de reproducciones en un día y 1.000 millones cinco días después, poniendo 14 de sus canciones en los primeros puestos del top Billboard Hot 100, con 2,6 millones de copias en la primera semana, junto con 859.000 ventas solo en vinilos, en pleno siglo 21.
En octubre de 2023 luego de la primera etapa de su gira Eras, Taylor Swift fue descartada como multimillonaria al ser la primera persona en llegar a este hito solo por medio de ganancias relacionadas con la música y no con rentabilidad que le deje la moda, las aplicaciones o los productos relacionados con ella.
Por fuera de la música, la artista cuenta con más de 125 millones de patrimonio en bienes raíces mientras que podría tener hasta 600 millones de dólares de su catálogo de fondos, según la revista Dinero.
De estos números no son ajenos los sitios que ella visita y normalmente representan un shot de ventas que ha llevado a los locales a aprovechar la situación, incrementando los precios de hotelería o restaurantes hasta en 100% para tener mayor rentabilidad.
“Por ejemplo en Ohio, lo que significó para el sector hotelero fue algo impresionante. En ese estado dejó 2,6 millones de dólares únicamente con la presentación de su concierto en Cincinnati. Lo que vimos en Chicago no fue muy diferente, en Illinois el concierto de Taylor Swift significó para el sector hotelero 39 millones de dólares, afirmó Gonzalo Lazzari, editor internacional de Blu Radio Colombia en entrevista con France 24.
Y aunque esto podría representar algo bueno para una ciudad, en ocasiones se traduce en problemas que hay que resolver para los bancos centrales de un país, pues mientras los creadores de la política monetaria están buscando estrategias destinadas a desincentivar el consumo por medio de tasas de interés elevadas, la fiebre de Taylor Swift puede hacer que los ciudadanos se olviden de sus responsabilidades o altos costos crediticios y salen a gastar más para disfrutar de unas horas en concierto.
El fenómeno de Taylor Swift y su poderosa influencia
“Hay un incremento sobre la inflación, porque hay una alta demanda. En Singapur se vendieron 300.000 tickets para seis conciertos, eso significa que mucha gente del sureste asiático que no tenía la posibilidad de esperar a Taylor en su país, viajó, eso supone un encarecimiento de las cosas por la alta demanda, algo básico en economía”, explicó Lazzari.