Más de 100 misiles de distintos tipos y alrededor de 100 drones “Shahed” fueron disparados por Rusia contra Ucrania, en uno de los ataques más intensos de la guerra en curso.
Al menos 15 de las 24 regiones del país fueron golpeadas, en la andanada de embestidas en las que al menos cinco civiles murieron y decenas de personas resultaron heridas, informaron las autoridades locales.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también subrayó que el masivo asalto de Rusia causó daños al sector energético, instalaciones contra las que el Ejército ruso ha apuntado durante meses para dejar a millones de ucranianos sin electricidad ni calefacción, durante el invierno, destaca Kiev.
“Como la mayoría de los ataques rusos anteriores, este fue igual de vil, dirigido contra infraestructura civil crítica. La mayoría de nuestras regiones, desde la región de Járkiv y Kiev hasta Odessa y nuestras regiones occidentales”, describió el mandatario ucraniano.
Los bombardeos de las tropas de Vladimir Putin comenzaron alrededor de la medianoche y continuó más allá del amanecer de este lunes.
Las fuerzas de Moscú dispararon drones, misiles de crucero y misiles balísticos hipersónicos Kinzhal contra más de la mitad del país, remarcó el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal.
“La infraestructura energética se ha convertido una vez más en el objetivo de los terroristas rusos. Desafortunadamente, hay daños en varias regiones”, aseguró Shmyhal, quien agregó que el operador de la red eléctrica estatal de Ucrania, Ukrenergo, se ha visto obligado a implementar cortes de energía de emergencia para estabilizar el sistema.
El Ministerio de Defensa ruso, que reconoció el masivo ataque, señaló que sus tropas utilizaron “armas aéreas y marítimas de precisión de largo alcance y drones de ataque contra instalaciones de infraestructura energética críticas que apoyan el funcionamiento del complejo militar-industrial de Ucrania”.
“Todos los objetivos designados fueron alcanzados”, remarcó.
“Es hora de tomar medidas decisivas”: Zelenski
Tras uno de los “mayores ataques” de Rusia, como lo describió, el presidente ucraniano pidió mayor cooperación a los aliados occidentales en materia de sistemas de defensa.
“Es hora de tomar medidas decisivas (…) En toda Ucrania, podríamos hacer mucho más para proteger vidas si la aviación de nuestros vecinos europeos operara en conjunto con nuestros aviones F-16 y sistemas de defensa aérea. Si esta unidad ha demostrado ser eficaz en Medio Oriente, también debe funcionar en Europa”, subrayó el líder ucraniano.
Zelenski destacó que no se puede limitar la capacidad del Ejército ucraniano para actuar a largo plazo “cuando los terroristas” no tienen esas limitaciones.
“Estados Unidos, Reino Unido, Francia y nuestros otros socios tienen el poder de ayudarnos a detener este terrorismo. Ha llegado el momento de actuar con decisión”, insistió Zelenski en un llamado directo a fortalecer las defensas de su Ejército para hacer frente a las agresiones rusas.
«En los dos años y medio que lleva abierta la guerra, Rusia ha lanzado unos 10.000 misiles de distintos tipos y más de 33.000 bombas planeadoras contra Ucrania. Para detener los ataques contra nuestras ciudades se puede atacar a los portaaviones rusos que se encuentran estacionados en los aeródromos militares», especificó el jefe de Estado ucraniano.
Al llamado urgente del presidente del país atacado se sumó el primer ministro, Denys Shmyhal, quien pidió a los aliados occidentales que proporcionen a Kiev armas de largo alcance y permiso para usarlas contra objetivos dentro de Rusia.
“Para detener el bombardeo bárbaro de las ciudades ucranianas, es necesario destruir el lugar desde el que se lanzan los misiles rusos”, sostuvo Shmyhal. “Contamos con el apoyo de nuestros aliados y definitivamente haremos que Rusia pague”.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, múltiples grupos de drones rusos fueron disparados hacia las regiones del este, norte, sur y centro de Ucrania, seguidos por múltiples misiles de crucero y balísticos.
Rusia advierte que habrá respuesta por la incursión de Ucrania en Kursk
El Kremlin remarcó este lunes que habrá una retaliación rusa a la sorpresiva incursión del Ejército de Ucrania en la región occidental de Kursk, que inició el pasado 6 de agosto.
«Tales acciones hostiles no pueden permanecer sin una respuesta apropiada (…) Definitivamente habrá una respuesta», sostuvo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Putin también ha asegurado que Ucrania recibirá una «respuesta digna», pero aún no ha señalado públicamente cuál sería esa respuesta.
Además, el vocero de la Presidencia rusa señaló que la idea de conversaciones de alto el fuego con Kiev ya no es relevante.
Pese a algunos intentos al inicio de la guerra en curso, el Gobierno ucraniano desestimó la negociación de una tregua con Moscú ante sus continuos e intensos ataques, con los que se ha ido anexando más territorio de su vecino país.
La más reciente ocasión en la que el Kremlin se refirió a una vía para acabar el conflicto fue el pasado 14 de junio. Sin embargo, en ese momento, Putin enfatizó exigencias que de inmediato fueron descartadas por Kiev.
El mandatario ruso pidió entonces el retiro del Ejército ucraniano de todos los territorios de su propio país que Moscú se ha anexado: Donetsk y Lugansk, en el este, y Jersón y Zaporizhia, en el sur, por lo que exigió, además, al país atacado que reconozca la «soberanía» rusa sobre esas regiones. Además, reclamó que la nación dirigida por Volodímir Zelenski desista del proceso para adherir esa república a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Ahora, luego de que miles de soldados ucranianos irrumpieron en la frontera rusa el pasado 6 de agosto en un ataque sorpresa, Putin descarta una negociación.
En ese sentido, Peskov desestimó los informes de algunos medios de comunicación que indicaron que había habido algún tipo de negociaciones de alto el fuego entre Moscú y Kiev.
«No ha habido negociaciones. Hay muchos informes en los medios sobre diversos contactos, y no todos son ciertos (…) El tema de las negociaciones en estos momentos ha perdido prácticamente su relevancia», subrayó el portavoz ruso.
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