Será la primera vez que París reciba los Paralímpicos, una competencia que no existía en las dos anteriores experiencias olímpicas de la Ciudad de la Luz, y el objetivo es hacerlo por todo lo alto, con el fútbol para ciegos al pie de la Torre Eiffel, el tenis sobre sillas de ruedas en Roland Garros, el paratriatlón en el Sena, el ecuestre en los jardines de Versalles y el tiro con arco en Les Invalides, por citar algunos escenarios que París 2024 vuelve a poner a disposición del deporte, esta vez adaptado.
¿Cuántos atletas participan en los Juegos Paralímpicos?
El evento tendrá más Comités Paralímpicos Nacionales en acción que nunca: 167, con el debut de Eritrea, Kiribati y Kosovo, y ese es solo uno de los récords que marca.
No habrá paridad de género, como en los Olímpicos, pero sí una participación sin precedentes de atletas femeninas: 1.983, o lo que es lo mismo, 45% de los participantes, lo cual supera el hito de 42% que marcó Tokio 2020.
También habrá una nutrida presencia de competidores en condición de neutrales: 88 rusos y 8 bielorrusos, tres veces más que en los Olímpicos, y eso ha traído consigo el rechazo del presidente del Comité Paralímpico de Ucrania, Valeriy Sushkevych, quien no ha perdido la ocasión de subrayar que la admisión se produce en momentos en que Rusia lleva a cabo una feroz ofensiva sobre Kiev, en represalia por los avances ucranianos en Kursk.
No habrá deportes nuevos, pero sí repiten los dos debutantes de Tokio 2020: el parabádminton y el parataekwondo, que igual que su par olímpico se disputará bajo la cubierta de cristal del Grand Palais.
Primera vez para una atleta trans
París 2024 también marcará la primera ocasión en que participe una atleta trans en el renglón femenino. Se trata de la italiana Valentina Petrillo, que a sus 50 años compite en los 400 m planos de la categoría T12, para competidores con deficiencia visual.
A diferencia de World Athletics, que mantiene un veto total a las atletas que hayan hecho la transición después de atravesar la pubertad masculina, World Para Athletics, su contraparte paralímpica, se limita a exigir un límite de 10 nanogramos de testosterona por litro de sangre al menos un año antes de comenzar a competir, el mismo criterio con el que el COI admitió la participación de la pesista neozelandesa Laurel Hubbard en Tokio 2020.
También sigue aumentando la cifra de los atletas que participan a la vez tanto en Juegos Olímpicos como en Paralímpicos.
La jugadora de tenis de mesa australiana Melissa Tapper, quien padece parálisis de un brazo desde que nació, se encamina a su tercer doblete de verano consecutivo, luego de los que ya vivió en Río 2016 y Tokio 2020, cuando participó en ambos eventos.
Se le suma ahora la brasileña Bruna Alexandre, también jugadora de tenis de mesa, a la que debieron amputarle un brazo cuando tenía pocos meses de nacida, producto de una hemorragia. Alexandre ya había participado en dos Paralímpicos, Río 2016 y Tokio 2020, en los que ganó una medalla de plata y dos de bronce, pero este año hizo historia, al ganarse un cupo en el equipo para los Olímpicos.
También repetirá el triple medallista paralímpico Hunter Woodhall, a quien el mundo vio exultante, asistiendo a su esposa, la campeona olímpica de salto largo Tara Davis Woodhall, pero esta vez será ella quien vaya en plan de fanática y mano derecha, mientras él busca los podios de la velocidad.
Otros atletas que participaron en los Olímpicos, como el velocista brasileño Gabriel García, participarán ahora como guías de atletas con impedimento visual total en paraatletismo y paratriatlón, con pleno derecho a subir al podio y ganar medallas, de acuerdo con el reglamento de los Juegos.
Entre los que regresan a París después de dos semanas se encuentra el francés Nacer Zorgani, que en los Olímpicos fue anunciador interno en la arena Paris Nord, una de las sedes del boxeo. Además de un barítono memorable, Zorgani, quien es invidente, es competidor de la categoría J2 del judo.
Las estrellas que no hay que perder de vista en los Paralímpicos
Petrillo, Tapper y Alexandre son tres de las atletas sobre las que estará el foco, por sus circunstancias inusuales, pero París 2024 también tiene algunos favoritos habituales, como el estelar saltador de largo alemán Markus Rehm, triple campeón olímpico, nueve veces monarca mundial y poseedor de un extraordinario récord personal, 8,72 m, que solo ocho atletas convencionales han podido superar.
Destaca también la británica Ellie Challis, cuádruple amputada a la que muchos recuerdan como la niña de las “cheetah’s” (las prótesis especiales para velocistas paralímpicos) que le ganó a Oscar Pistorius en una actividad motivacional del exatleta sudafricano, pero que hoy es una consumada nadadora con 10 medallas mundiales, entre ellas tres doradas, y una plata en Tokio 2020.
La lista de imperdibles incluye también a la nadadora española Teresa Perales, dueña de 27 preseas paralímpicas; la británica Sarah Storey, la atleta con más medallas de su país, 28 en total, entre ellas 17 doradas, ganadas en dos deportes: natación y ciclismo; la tenista neerlandesa Diede De Groot, que a sus 27 años tiene 23 títulos de Grand Slam y dos oros paralímpicos, y, entre otras figuras, la “bala de plata” Marcel Hug, el suizo ganador de seis doradas paralímpicas, cuatro de ellas en Tokio, dueño del récord mundial de maratón y vencedor de las seis carreras de 42 km más importantes del calendario.
Entre los latinoamericanos destacan la cubana Omara Durand, que buscará conseguir, por tercera vez en su carrera, el triplete de la velocidad: 100 m, 200 m y 400 m planos, y el nadador brasileño Gabriel Araujo, que nació sin brazos y con piernas que no se formaron completamente, y que con un increíble trabajo de abdominales que le permite avanzar en el agua con movimientos similares a los de un delfín, ganó cinco oros en los Parapanamericanos de Santiago 2023 y ha sumado seis coronas mundiales y dos paralímpicas.
Al igual que la sablista egipcia Nada Hafez, que participó en París 2024 con siete meses de embarazo, una arquera paralímpica, la británica Jodie Grinham, tomará la línea de tiro en Les Invalides con 28 semanas de gestación.
París se pone a punto
París, una ciudad con siglos de antigüedad, no es precisamente un destino amigable para las personas con movilidad reducida, con sus calles adoquinadas, sus desniveles entre vagones y andenes en varias líneas de metro, y la escasa oferta de ascensores y escaleras mecánicas en estaciones de transporte público.
Sin embargo, los Juegos Paralímpicos se convertirán en la excusa perfecta para avanzar en el objetivo de hacer de la Ciudad Luz una urbe más accesible.
Pierre Rabadan, jefe de deportes del gobierno local, ha asegurado que 73% de las instalaciones atléticas de la capital francesa son aptas para la circulación en sillas de ruedas o con otro tipo de limitaciones físicas, y que la meta es que esa proporción aumente a 93% en los próximos dos años.
El Comité Organizador también ha prometido que los Paralímpicos serán un puente hacia “una sociedad más inclusiva y accesible para todos”, en palabras del presidente Tony Estanguet.
El titular del Comité Paralímpico Internacional, el brasileño Andrew Parsons, ha destacado la inversión de Francia en el objetivo de la accesibilidad: 1.500 millones de euros, 125 de ellos solo en París, a lo largo de tres años. “La referencia era Beijing, que gastó eso en siete años”, apuntó Parsons en una conferencia de prensa este martes.
«Si lo comparamos con dónde estábamos hace siete años, la transformación es increíble. Hay pocas ciudades en el mundo con autobuses en su totalidad accesibles, igual que tranvías”, agregó el dirigente.
La deuda del metro se mantendrá un tiempo más, como admitió el lunes la presidenta de la región de Ile-de-France, Valerie Pécresse, que anunció un proyecto de más de 15.000 millones de euros, para el que harán falta al menos 20 años, para volver accesibles “las 13 líneas históricas” del metro parisino.
Sin embargo, buena parte de la compensación de lo que falta por afinar en el camino de la accesibilidad estará a cargo de los voluntarios de los Juegos, entrenados para solventar los retos que se presenten en la Villa Paralímpica y los sitios de competencia y entrenamiento.
Mientras el desplazamiento sigue siendo un desafío, la visibilidad no lo será, luego de que el Comité Paralímpico Internacional cerrara novedosos convenios con las redes sociales YouTube y TikTok, para aumentar el alcance global de los Juegos, una jugada que abona a la causa cada vez más exitosa de la universalización del deporte paralímpico.
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