ENTRETENIMIENTO

Yatra y los Estefan ponen en alto la música latina en Washington

por Avatar EFE

En un año de cifras récord para la música latina en Estados Unidos, Sebastián Yatra y Emilio y Gloria Estefan recibieron el martes en Washington, corazón de la política estadounidense, un galardón de la industria por sus contribuciones a la cultura del país.

«Cada vez veo todos los éxitos que están obteniendo los cantantes latinos, los músicos, escritores y productores latinos, llena mi corazón de alegría y, si tuvimos algo que ver para abrir esa puerta un poquito, me siento privilegiada y honrada de haberlo hecho», apuntó la artista cubana, tras recibir el premio RIAA Honors «Ídolo».

El galardón fue otorgado por la Asociación de la Industria de la Grabación de Estados Unidos (RIAA, por sus siglas en inglés), una organización que vela por la música grabada y las personas y empresas que la crean en Estados Unidos y a la que pertenecen diferentes integrantes de la industria, que van desde músicos hasta compañías discográficas.

Este año todos los premios han sido para personalidades hispanohablantes, en el año en que la música latina ha registrado cifras récord en Estados Unidos.

El presidente de la RIAA, Mitch Glazier, recordó en la ceremonia que los ingresos de la música latina en Estados Unidos superaron el año pasado por primera vez los 1.000 millones de dólares anuales de beneficios y aumentan considerablemente más rápido que el resto de la industria.

«Es la música con un crecimiento más rápido en Estados Unidos y hoy en día es tan popular como la música country», afirmó Glazier. Por tanto, añadió, hay que «impulsarla y protegerla».

Junto con Gloria Estefan fueron galardonados su marido, el productor Emilio Estefan, que recibió el premio Pionero de la Música y el colombiano Sebastián Yatra, que ganó el de Artista del Año, el mismo día en el que ha sido nominado a un Latin Grammy por su canción «Contigo«, que interpreta a dúo con Pablo Alborán.

Rodeado de un público mayoritario de hombres y mujeres con traje, muchos congresistas del Capitolio estadounidense y su staff, Yatra puso a bailar a los presentes al ritmo de sus «Tacones rojos», antes de recibir su premio y abogar por los derechos de muchos latinoamericanos que viven en la sombra en Estados Unidos.

Como «latinos y como personas de influencia», dijo, tienen «la oportunidad» de «hacer un gran cambio en el mundo» y de ayudar a «cambiar la vida de las personas que no tienen las mismas oportunidades».

También recibieron un reconocimiento María Fernández, vicepresidenta ejecutiva y directora ejecutiva de operaciones de Latin Iberia en Sony Music Entertainment, quien recibió el premio Ejecutiva del Año, y las congresistas estadounidenses de origen latino Verónica Escobar y María Elvira Salazar, premiadas con el galardón de Legisladoras del Año.

Yatra, artista del año

Residente en Miami desde que era un niño, Yatra ha vivido de primera mano la evolución de la música latina en Estados Unidos.

«Antes los americanos escuchaban música en español más porque había un latino en su familia, conocían a alguien de México o alguien de Colombia, pero ahora es que hasta la gente que no conoce a nadie que habla español está cantando música en español», contó a EFE en una charla previa a recibir el premio.

Ha habido grandes «empujones» iniciales como la «Gasolina» de Daddy Yankee, «Bailando» de Enrique Iglesias y una explosión con «el fenómeno Bad Bunny, la canción «Mi gente» de J Balvin y, sobre todo, el «Despacito» de Luis Fonsi, que fue «la canción que rompió con todo».

«Cada vez se hace más grande el hueco. Hasta cuando menos piensas, hay gente de cualquier rincón de Estados Unidos que nunca han hablado una palabra de español sabiendo si una canción entera en español», apuntó.

«A mí me alegra tener ser parte de este movimiento de la música latina que ya no es música latina, es música del mundo y encontrarme con colegas como Karol G, que está literal rompiendo todos los récords, o Shakira o Bad Bunny de Medellín».

Artistas de esa generación «que no se han rendido», una generación «de mucho trabajo».