El actor estadounidense Willem Dafoe será la imagen del 68 Festival de Cine de San Sebastián, una edición que, como todo, está sujeta a las incertidumbres de la evolución del covid-19, pero cuya celebración sus responsables ven más viable ahora que en las primeras semanas de la pandemia.
«Primero pensamos que sería muy complicado hacer el festival, después comenzamos a imaginar que podría haber uno muy reducido y ahora, honestamente, creemos, y en eso trabajamos, que puede haber un festival reconocible y seguro que nos gustaría que infundiera optimismo a la ciudad, al territorio y a la industria cinematográfica», dijo su director, José Luis Rebordinos.
El certamen donostiarra reunió este viernes a representantes institucionales y de entidades culturales vascas en la tradicional presentación de los carteles que ilustrarán en esta edición cada una de sus secciones, un acto que suele celebrarse antes y que contó con menos público de lo habitual por razones de seguridad.
Este año, el Zinemaldia no podrá anticipar con demasiado tiempo algunas de las asistencias de directores y estrellas, como es el caso del propio Dafoe, un actor muy vinculado al certamen, Premio Donostia en 2005, que en principio no podrá acudir porque tiene un rodaje, pero que sí podría hacerlo en el caso de que este se retrase, como está ocurriendo con otros en este 2020 tan complicado para el sector.
En el aire está también la asistencia de Woody Allen, cuya última película Rifkin’s Festival, rodada en San Sebastián y en varias localidades de Gipuzkoa, inaugurará el Zinemaldia el 18 de septiembre.
«Woody Allen quiere venir, es todo lo que podemos decir. Se está haciendo todo para organizar su viaje, pero habrá que esperar. Probablemente, este año vamos a anunciar muy tarde las figuras que pueden hacerlo», señaló Rebordinos, que precisó que la intención es que acuda la mayor parte del equipo del filme.
Indicó que si ya se dio a conocer la concesión del Premio Donostia a Viggo Mortensen es porque está en Europa y tienen la garantía de que va a poder llegar.
Hay otros invitados, como es el caso de directores con película en la Sección Oficial, que ya están confirmados. «Pero quién nos dice que Naomi Kawase, que en principio va a venir, pueda hacerlo. No sabemos cómo van a estar Japón y las fronteras», indicó Rebordinos, tras señalar que la selección de películas aún no se ha cerrado.
Lo que sí pudo adelantar es la presencia en el Zinemaldia de al menos una película más con el sello del Festival de Cannes, que se sumará a los estrenos mundiales de los títulos ya anunciados el 3 de julio, firmados por Kawase, Fraçois Ozon, Thomas Vinterberg, Sharunas Bartas y la georgiana Dea Kulumbegashvili.
«Este es un año muy raro. Vamos a tratar de ser optimistas y hacerlo lo mejor que sea posible», aseguró Rebordinos sobre una edición en la que no habrá proyecciones en la gran pantalla del velódromo de Anoeta ni retrospectiva clásica, y en el que las actividades de industria serán todas online.
El estudio donostiarra Patio se encargó del diseño de unos carteles de temática floral para todas las secciones, incluido el de Willem Dafoe, donde unos pétalos acompañan el rostro de perfil del actor, una imagen tomada por el fotógrafo alemán Martin Schoeller.
Dafoe, nominado cuatro veces al Oscar y tres al Globo de Oro, dijo «ok a todo» lo que le planteó el festival tras aceptar protagonizar el cartel oficial.
«Es uno de los actores más importantes de la cinematografía mundial. Buscamos a gente que nos parece incontestable», destacó Rebordinos en este acto, en el que intervino junto a la responsable de Comunicación del Festival, Ruth Pérez de Anucita.
Tras dos mujeres como imagen de las dos ediciones anteriores -Isabelle Huppert de la 66 y Penélope Cruz de la pasada-, el festival decidió contar ahora con un actor no europeo, que Rebordinos calificó de «valiente» y que mantiene una relación «muy continuada» y «muy próxima» con el certamen desde que lo visitó por primera vez en 1988.
No hay nada determinado sobre las medidas de seguridad que se adoptarán durante este Zinemaldia porque se desconocen las restricciones sanitarias que se impondrán para esas fechas, aunque un equipo de expertos presentará el plan que se prepare para que lo autorice el Gobierno Vasco.
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