El cándido y teatral mundo de Wes Anderson volvió a acoger un cuento de Roald Dahl, The wonderful story of Henry Sugar (La maravillosa historia de Henry Sugar), presentado hoy en el Festival de Venecia, donde el cineasta denunció el revisionismo en el arte: «Lo que está hecho, hecho está», alegó en la presentación de la película.
«Si me pregunta si debería corregirse uno de los cuadros de Renoir, diría inmediatamente que no. Porque ya está hecho. Ni siquiera quiero que el artista modifique sus obras, por mucho que entienda los motivos. Cuando una obra de arte está hecha, el público también participa en ella, y lo sabe», dijo en rueda de prensa.
-
Con pocas estrellas de Hollywood y una cinta italiana comenzó la 80ª edición de la Mostra de Venecia
El escritor británico, padre de personajes ya universales como Willy Wonka, centró el debate sobre el revisionismo en el arte después de que el pasado febrero la editorial Puffin avanzara que cambiaría algunos de sus clásicos eliminando adjetivos y referencias a la violencia, género o la raza.
Sin embargo, en opinión de Anderson, el único que como mucho puede modificar una obra, ya sea un cuadro o un libro, es su propio autor y, en este caso, su admirado Roald Dahl «está muerto», recordó.
Un poder asombroso
El cineasta estadounidense regresó a husmear en la biblioteca de Dahl después de llevar al cine de animación su obra Fantastic Mr. Fox (Fantástico Sr. Fox, 2009) y lo ha hecho con The wonderful story of Henry Sugar, protagonizada por Benedict Cumberbatch y estrenada fuera de competición en la Mostra veneciana.
Érase una vez un hombre muy rico que se enteró de que existía un gurú capaz de ver sin usar los ojos y quiso adquirir ese increíble don. Pero su avaricia, como la de todo millonario, le llevó a emplearlo en estafar a casinos de medio mundo en los juegos de cartas.
Anderson, autor de películas como The Gran Budapest Hotel (El gran hotel Budapest, 2014) o The french dispatch (La Crónica Francesa, 2021), aseguró que ha crecido «adorando» a Dahl y la curiosa historia de Henry Sugar era, de hecho, uno de sus cuentos preferidos, aunque hasta la fecha no sabía cómo adaptarlo.
Cuestión de derechos
Tras la muerte del escritor, en 1990, su nieto Luke Kelly tomó las riendas de la gestión de sus derechos y decidió reservar esta historia para Wes Anderson: «He querido rodar esta adaptación durante veinte años», reconoció ante la prensa.
La cinta en realidad es un mediometraje de 40 minutos de duración, un formato de moda tras la Extraña forma de vida que el español Pedro Almodóvar llevó el pasado mayo a Cannes, pero el estadounidense cree que puede funcionar si se quiere disfrutar del cine y cenar en la misma tarde, por ejemplo, sostuvo divertido.
The wonderful story of Henry Sugar fue rodada durante dos semanas y media y el resultado es como «una pequeña representación teatral» al más puro estilo Anderson, con decorados que cambian de un momento al otro, chascarrillos con la audiencia y mucha precisión.
La huelga en Hollywood: «Hay gente sufriendo»
Por otro lado, el realizador también dio su opinión sobre el gran tema de este Festival de Venecia, la primera gran cita cinematográfica en medio de la huelga de actores y guionistas de Hollywood, que ha diezmado la presencia de estrellas en la Mostra.
En su caso como director, el acuerdo ya fue alcanzado en junio al lograr un nuevo convenio colectivo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión, evitando el parón, pero los actores, actrices y guionistas de las películas y series que se consumen en todo el mundo mantienen la batalla para mejorar sus derechos laborales.
Anderson explicó que él también pertenece al sindicado de actores y, aunque aseguró «no tener respuestas ni sugerencias» a esta pugna, animó a lograr «un acuerdo equitativo para poder seguir adelante».
Porque, sostuvo, «hay personas que están sufriendo», aunque puntualizando que los eventuales problemas de los directores, de quien se pone tras la cámara, son «distintos».
El cineasta es el gran protagonista del día en Venecia, una ciudad en la que ya compitió en 2007 con The Darjeeling Limited (Viaje a Darjeeling), además de estrenar el corto Hotel Chevalier.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional