Harvey Weinstein contrató a un asesor de presos antes de que lo declararan culpable de dos delitos sexuales. El productor de cine buscó los servicios del especialista para que lo ayudara a prepararse para un posible ingreso carcelario.
Weinstein contrató a un profesional para saber cómo recibir la asistencia médica adecuada en prisión, afirmó su portavoz Juda Engerlmayer. Indicó que su cliente es diabético y que tiene problemas de espalda.
Mientras, el abogado de Weinstein Arthur Aidala visitó el martes al productor en el hospital de Bellevue en Manhattan, donde ingresó el lunes por hipertensión arterial. Está previsto que reciba una sentencia mínima de cinco años de cárcel.
Aidala apuntó que aún no se sabe cuándo Weinstein ingresará en la prisión de Rikers Island, donde permanecerá hasta la sentencia, el 11 de marzo. Señaló que probablemente recibirá visitas de amigos y familia en el hospital.
«Se muestra entusiasta en la continuación de su lucha», dijo sobre el estado de ánimo del productor.
A Weinstein, de 67 años de edad, lo declararon culpable de dos de los cinco cargos que le imputó la Fiscalía: uno de acto sexual criminal en primer grado, que acarrea entre 5 y 25 años de prisión, por practicar sexo oral a la fuerza a la ayudante de producción Mimi Haley en 2006; y otro de violación en tercer grado, penado con máximo cuatro años, contra la aspirante a actriz Jessica Mann en 2013.
El productor encara un máximo de 29 años de cárcel tras el veredicto emitido por el jurado de su histórico juicio en Nueva York, posibilitado gracias a la cascada de denuncias que desencadenó el movimiento feminista MeToo.
Pese a ser culpable de esos delitos, Weinstein sorteó la pena máxima de cadena perpetua que acarreaban dos cargos de agresión sexual depredadora relacionados con la supuesta violación de la actriz Annabella Sciorra en 1993, y los 25 años de castigo para el delito de violación en primer grado contra Jessica Mann, en total tres cargos graves de los que fue exonerado.