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Varnagy sobre El Holocausto: Nos arrebataron la identidad

El abuelo de la periodista tuvo que cambiar su apellido judío para sobrevivir a la persecución nazi

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Con motivo del Día Internacional de Conmemoración a las Víctimas de El Holocausto, la periodista de origen judío Shirley Varnagy, narró a través de su cuenta en Instagram lo que vivieron sus familiares.

La periodista compartió una fotografía a sus seguidores en la que se observa a su abuelo, quien tuvo que cambiar su apellido judío Weisz por Varnagy para sobrevivir a la persecución nazi.

“El mundo calló y el silencio legitimó la barbarie; por ello todo judío tiene dos tareas después de El Holocausto: recordar y contar la historia para que no se repita”, expresó Varnagy en el texto que acompaña la imagen.

Aunque en esta fecha el mundo recuerda estos hechos, la periodista señaló que todos los días tiene en cuenta la sobrevivencia de sus abuelos.

“Nos arrebataron la identidad pero no pudieron exterminar nuestra fe, esa es la mejor de muestra de sobrevivencia”, agregó.

El del círculo rojo es mi abuelo, Tibor Weisz, el de azul es mi bisabuelo Marton, el día de su liberación del campo de exterminio de Mauthausen. Mi abuelo tenía 23 años y 27 kilos, esa es solo la muestra tangible de la barbarie a la que fueron sometidos por ser judíos. El holocausto ocurrió en un mundo no muy lejano al nuestro. En un estado moderno, en el centro de un continente civilizado, se puso en marcha una decisión cuyo objetivo era localizar, registrar, marcar, aislar de su entorno, desposeer, humillar, concentrar, transportar y asesinar a cada uno de los miembros de un grupo étnico. La Shoá -el termino que utilizamos los hebreos para referirnos a aquél episodio oscuro de la historia- es una advertencia sobre la capacidad del hombre de cometer atrocidades en nombre de una ideología. A los seis millones de judíos asesinados durante la segunda guerra mundial los mató la ignorancia, la intolerancia y la indiferencia. El mundo calló y el silencio legitimó la barbarie; por ello todo judío tiene dos tareas después del Holocausto: recordar y contar la historia para que no se repita. Hoy el mundo suele recordar a sus víctimas, yo recuerdo la sobrevivencia de mis abuelos cada día de mi vida, convivo con un apellido que no es el nuestro, tuvieron que cambiar el Weisz, un apellido muy judío en los tiempos de persecución nazi en Hungría, por el Varnagy para poder sobrevivir; así que mi nombre real sería Shirley Weisz. Nos arrebataron la identidad pero no pudieron exterminar nuestra fe, esa es la mejor muestra de sobrevivencia. #WeRemember #NuncaMás

Una publicación compartida de  Shirley Varnagy (@shirleyvarnagy) el Ene 27, 2018 at 8:44 PST

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