Youtuber. Nombre común. Palabra reconocida por la Real Academia Española. Persona que cuelga contenido audiovisual en su propio canal en YouTube. Entiéndase, Valentina Quintero.
«Definitivamente, las hijas llegaron al mundo para confrontar a las madres, pero a pesar de ese antagonismo llegará un día en donde el agradecimiento será lo único que tengas entre manos. Hoy es mi día y gracias Arianna estoy parada frente a ustedes presentándome no solo como periodista y viajera, son como youtuber… Al fin».
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Esas fueron las palabras con las que Valentina Quintero abrió su presentación oficial como creadora de contenido para la popular plataforma de videos. Coincidencialmente, también estaba celebrando el 28 de junio su cumpleaños y, por partida doble, pudo disfrutar del privilegio de llegar sana, feliz, exitosa y en paz a los 68 años mientras se adentraba en el complejo mundo de la tecnología, los likes y los views.
Como si de un concierto se tratase
Más de un centenar de personas se encontraban en el lobby del Teatro Trasnocho Cultural, escenario perfecto para reunir a su familia, amigos, aliados y periodistas quienes compartirían, desde las 11:00 am, las buenas nuevas de la «viajera favorita de los venezolanos».
«Valentina es youtuber, ¿será que nos toca hacer lo mismo?», se preguntaban algunos de los asistentes quienes, entre alegres comentarios y amplias sonrisas, dejaban entrever su interés por lo que Quintero mostraría al país a través de su nuevo canal de YouTube.
Un pequeño reencuentro de la Promoción 72 del Colegio San José de Tarbes de La Florida, tras 50 años de graduadas, se llevó a cabo mientras se acercaba la hora. Todas celebraban entre aplausos y lágrimas a la protagonista del día; dejaban entrever que sus logros eran compartidos y el impacto de su arduo trabajo era innegable.
Mientras tanto, en vivo, se transmitía un programa especial de Rafael Romero y Kiara a través de Onda La Superestación, que daría la primicia a los radioescuchas que en ese momento estuviesen en sintonía. «Valentina Quintero será youtuber y estamos aquí para darles los detalles», se repetía una y otra vez.
Abundaban las cervezas y el café. Así, la espera se hizo más corta. Los asistentes, entre los que destacaban representantes de reconocidas instituciones privadas y personalidades del medio artístico, charlaban mientras el personal de seguridad del teatro se organizaba para escoltar a los convocados a una de sus salas más amplias.
Nació una estrella youtuber
Estrella ya era Quintero; pero no en el mundo digital… Eso cambió hoy con la presentación del primer capítulo de un seriado que todos los domingos se emitirá a partir de las 11:00 am, hora de Venezuela, en YouTube.
No pasaron ni 15 minutos cuando las luces se apagaron y una enorme pantalla con diseños verdes y azules, que dejaba entrever el nuevo logo de Valen de viaje justo en el centro, le dieron la bienvenida a la más esperada del día, Valentina Quintero.
La sala de cine del Trasnocho Cultural estaba a reventar. Se llenó rápidamente. Sin embargo, se le dio cabida a todo aquel que llegase a deshora con la amabilidad que caracteriza a la misma Valentina. Todos eran bienvenidos porque «así es Venezuela: amable, receptiva, con un corazón grande», según palabras de la homenajeada.
Entre aplausos, vítores y el canto de un «Feliz Cumpleaños» emocionado, fue recibida por los cientos de personas que se dieron cita ese día, a esa hora, para celebrar su determinación y nuevos pasos como creadora de contenido.
Exudaba magia y alegría a través de aquella sonrisa. Se le notaba segura, como si estuviese convencida de que le faltaba solo ese paso en YouTube para completar su ciclo como creadora de contenido de valor, no solo para quienes estaban ahí acompañándola sino para el país. «Venezuela se merece un respiro» y ella había llegado para dárselo a través de su canal en la plataforma de videos.
Las gracias se le quedaron cortas y una voz quebrada alcanzó a decir simplemente que ahora es que su vida como viajera recién comienza. Dándole la bienvenida a todos por el apoyo, se adelantó a reflexionar acerca del porqué de su decisión.
«¿Qué quiero hacer?», espetó Valentina Quintero preguntándose a ella misma y a su público. «Ese era mi dilema; no saberlo en un principio. Menos mal que mi hija me ayudó cuestionándome todo», recalcó.
«Para qué, qué es lo que quieres decir, cómo…», repitió, recordando la insistencia de Arianna Arteaga cuando le comentó, por primera vez, que quería montar su contenido en YouTube. «Siendo la hacedora desaforada de contenido que soy, pensé que bastaba con reunir material y ponerlo en la plataforma y ya», manifestó. «El ímpetu me bastaba; pero no era suficiente. Me di cuenta de esto cuando no tenía claro qué hilo de la historia seguir o cuál construir».
Señaló lo difícil que fue para ella encontrar una verdadera razón para hacerse youtuber luego de aquel enfrentamiento radical con su única hija, pero cuando lo hizo, se lo agradeció infinitamente.
La respuesta la encontró en Adícora, a las 5:30 am, en las Salinas de las Cumaraguas. «Porque ahí estaba la gente madrugando y sacando la sal para comenzar el día y su jornada laboral. Ahí me dije: ‘Esto es la humanidad y el paisaje es el lugar donde ocurre esa humanidad», destacó.
Lo único que Valentina Quintero quería en ese momento era contar las historias de esas personas, mostrar las historias de los venezolanos, replicar la humanidad del país aquí y en el mundo entero.
Democratizar la información
Su idea con este contenido no es replicar una guía turística. «Ya la hice; la hice muchísimas veces», subrayó. «Afortunadamente, hay una generación de relevo que está enfocada en eso y con resultados maravillosos; asombrosos. Eso se los dejo a ellos», añadió.
Con la presentación de su primer capítulo en vivo junto a quienes sintonizaban en aquel momento su canal de YouTube, aclaró que este acto es un simple formalismo para quienes la siguen desde sus inicios y las nuevas generaciones; lo que en verdad importa para Valentina Quintero es el efecto que viene después.
«No quise pecar de echona. No. Nada más alejado de la realidad», aclaró mientras abría sus brazos y señalada a su alrededor. «Esto que ven aquí, que preparamos con tanto cariño, no es una echonería. Es el deber ser».
«Quisimos que esta presentación tuviese el mismo frenesí y la misma alma con la que nosotros grabamos esto», añadió. «Entendamos de una vez por todas que, de ahora en adelante, en Venezuela, debemos ser el ejemplo de la transformación y la evolución. Que las cosas choretas, las que no duran, son el pasado de nuestro país», apuntó. «Así nos tenemos que ver; así somos los venezolanos, estamos hechos en 8k no en HD».
Por eso Valentina escogió YouTube. Porque su libre albedrío le permitió entender que la información en su canal debe ser democrática y de completo acceso. Para ella, esa era la única forma de que su mensaje llegara claro, seguro y sin prohibiciones.
¡Salud!
Luego de una hora en la que su familia y su amor por la Isla de Margarita tomaran relevancia en el primer capítulo del seriado, se levantó una vez más para dar gracias a sus patrocinantes: Disbattery lubricantes, Fulgor, Polar Pilsen y Banesco; a su equipo de audiovisual y de productores, a su entorno y, por supuesto, a Alfredo «su conquista», cuya fuerza y apoyo son el motor de sus días.
Con un brindis final a cargo de Ron Santa Teresa («que promete ser un aliado próximamente, según sus palabras»), Valentina Quintero se despidió de la tarima para comenzar a socializar con su gente no sin antes recalcar que está en negociaciones importantes con RCTV para un proyecto sorpresa del que hablará pronto.
Un viaje que apenas comienza… Una propuesta diferente: una forma de ver el país, recorrerlo, conocerlo y, sobre todo, gozarlo.
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