Las colaboraciones entre distintos artistas parecen estar a la orden del día en la escena musical actual. Aunque, en verdad, se trata de una modalidad de larga data con un sinfín de resultados. Entre los más logrados, celebrados y destacados se encuentra, sin dudas, «Under pressure», el tema compuesto y grabado por Queen y David Bowie que asomó como el pico de mayor relevancia dentro del endeble Hot Space, el álbum que la banda publicó en 1982.
A mediados de 1981, Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon se encontraban en su propio estudio ubicado en Montreux (Suiza) preparando el material para el que sería el disco sucesor del tremendamente exitoso The Game, gracias a la aparición de Greatest Hits I y la banda sonora del filme Flash Gordon. David Bowie, quien por aquella época residía en las cercanías del estudio, fue invitado para sumar coros en la canción «Cool Cat», pero como el grupo no quedó conforme con dichas tomas, finalmente se decidió dejar la versión original sin la participación de tan ilustre visita.
Fue entonces cuando, en medio de una zapada de temas clásicos de rock dentro del estudio, Bowie le sugirió a la banda intentar componer algo juntos. En ese momento, Queen estaba dándole los primeros toques a «Feel Like», un tema compuesto por Roger Taylor que, si bien ya tenía casi definida las partes de guitarra, el ritmo de batería a medio tempo, la línea de bajo que pasaría a la historia (que Deacon atribuyó a Bowie pero más tarde Taylor confirmó como absoluta creación del bajista) y las melodías vocales, aún restaban redondear tanto la letra como los arreglos en general.
Ante este panorama, el Duque Blanco no sólo se involucró en el trabajo sino que pasó a liderarlo y a dar directivas al respecto, algo a lo que la agrupación no estaba acostumbrada. A propósito de esa situación tan particular, el propio May señaló en 2008: «Aunque todo parecía marchar sobre ruedas en las sesiones, el armado del tema estuvo cargado de tensión. Fue muy difícil porque nosotros cuatro ya contábamos con personalidades fuertes y solíamos discutir mucho cada vez que encarábamos una grabación. Pero ahora teníamos a David que, si bien todos considerábamos una estrella, también tenía mucho carácter».
Más allá de ese clima tan inusual e inédito para el grupo, Bowie y Mercury desarrollaron gran parte de la letra, improvisando frases sueltas al aire y uniéndolas en un estilo conocido como «cut and paste» (cortar y pegar), método que el creador de «Ziggy Stardust» ya había adoptado en sus últimas composiciones. En una primera instancia, la lírica original a cargo de Taylor giraba en torno al lamento por el amor perdido. Sin embargo, una vez que Bowie tomó las riendas del trabajo, el tema (que de «Feel Like» fue rebautizado primero como «People on Streets» y finalmente «Under Pressure») se transformó en un grito apocalíptico que combinaba miedo y empatía, sentimientos que el director David Mallet supo trasladar magistralmente al videoclip respectivo combinando imágenes de aglomeraciones de tránsito, trenes desbordados de pasajeros, disturbios, explosiones y manifestaciones callejeras con escenas en blanco y negro de películas mudas de la década del 20, multitudes asistiendo a conciertos y diversas tomas de parejas besándose.
Otro punto de conflicto en las ya tirantes sesiones de grabación, que desató además una feroz guerra de egos (en particular entre Mercury y Bowie), se suscitó cuando el Duque Blanco exigió presidir la mezcla final del tema, instancia que históricamente siempre estuvo reservada a Queen y su ingeniero de sonido Reinhold Mack. Una vez que los ánimos se calmaron, Bowie participó de la misma, pero tiempo después fue el propio Mack quien reconoció que ese proceso «no había salido bien». Idéntica opinión tuvo Brian May, quien confesó que si fuera por él lo mezclaría de vuelta. Si bien el legendario guitarrista jamás pudo cumplir con ese deseo, de alguna manera se desquitó en 1999 cuando junto a Roger Taylor contribuyó en «Rah Mix», una remezcla bailable de «Under Pressure» incluida en el álbum Greatest Hits III.
El 26 de octubre de 1981 finalmente «Under Pressure» vio la luz como simple adelanto del disco Hot Space. Y más allá de las vicisitudes y contratiempos vividos durante el proceso de grabación, la canción (que llevó la firma de los cinco músicos) fue instantáneamente aclamada de manera unánime tanto por el público como por la crítica, considerándola además no sólo una de las mejores composiciones de Queen y David Bowie sino de las más destacadas de todos los tiempos. El tema alcanzó el primer puesto en el chart de simples del Reino Unido, siendo la segunda creación de Queen en ubicarse en esa posición en su país natal (después de «Bohemian Rhapsody», en 1975) y la tercera de Bowie, tras la reedición de Space Oddity en 1975 y «Ashes to Ashes», en 1980. También apareció en el Top 10 en más de diez países y en enero de 1982 trepó a la posición número 29 en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos.
Algunos años después de su lanzamiento, más precisamente en 1990, el tema «Ice, Ice Baby», de Vanilla Ice, fue denunciado por plagiar a «Under Pressure». En particular por tomar sin permiso y en su totalidad la línea musical interpretada por el bajo. Aunque en un principio el rapero se negó a reconocerlo, pronto no le quedó otra que llegar a un acuerdo extrajudicial para evitar una próxima instancia en los tribunales dado lo evidente del caso.
Desde su aparición, «Under Pressure» fue incluido en la lista de temas de casi todos los conciertos en vivo brindados por Queen, tanto con Freddie Mercury como más tarde junto a Paul Rodgers y Adam Lambert. Sin embargo, lamentablemente nunca pudo repetirse sobre un escenario la performance grabada a dúo entre Mercury y David Bowie. En los shows de Queen es Roger Taylor quien suele asumir la parte vocal del Duque Blanco.
Más allá de las innumerables ocasiones en que este tema sonó en vivo, son muchos los que coinciden en afirmar que la versión más emocionante y sentida de «Under Pressure» fue la que en abril de 1992 interpretaron el propio David Bowie, en compañía de Annie Lennox y los restantes miembros de Queen, durante el concierto homenaje a Freddie Mercury en el estadio de Wembley frente a más de 72.000 almas presentes y millones de espectadores que lo siguieron por televisión en una transmisión que quedó para la historia.