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Una venezolana se convierte en prima ballerina del Ballet de Santiago

Laleska Seidel se ha consolidado como una de las bailarinas más prometedoras de su generación. Se formó en Caracas en la Escuela de Ballet Clásico María Teresa Alford, pasó por el Ballet Teresa Carreño y se incorporó al Nacional de Santiago en 2017
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La bailarina venezolana Laleska Seidel ha sido ascendida a la categoría de primera bailarina en el Ballet de Santiago, el cuerpo artístico estable del Teatro Municipal de Santiago, Chile. Este reconocimiento llega tras su brillante desempeño en la temporada 2024, donde asumió el doble rol protagónico de Odette/Odile en El lago de los cisnes, una de las obras más exigentes del repertorio internacional.

Laleska Seidel, oriunda de Caracas, Venezuela, ha obtenido diversos reconocimientos tanto de la compañía como del público, consolidándose como una de las bailarinas más prometedoras de su generación. En el año 2022, recibió el Premio del Círculo de Críticos de Arte de Chile como Mejor Intérprete en Danza 2022.

Desde sus inicios en la Escuela de Ballet Clásico María Teresa Alford en Venezuela, Seidel ha demostrado ser una artista excepcional. A los 16 años ya brillaba como primera bailarina del Ballet del Teatro Teresa Carreño, uno de los escenarios más importantes en Venezuela. Este éxito la llevó a competir internacionalmente y a obtener becas en Estados Unidos y Alemania.

Seidel comenzó su trayectoria en el Ballet de Santiago en 2017 y ha experimentado un ascenso relevante, dejando una marca imborrable con su talento en producciones emblemáticas. Su participación más reciente con la compañía fue en El Cascanueces 2024, bajo la dirección de la afamada coreógrafa inglesa Maina Gielgud. Fue muy bien recibida tanto por la crítica como por el público.

Junto con Seidel fueron promovidos  Felipe Arango, ahora Primer Bailarín; y Matías Romero, ascendido a la categoría de Solista.

“Los ascensos de estos tres bailarines son el fruto de un trabajo profundamente marcado por la disciplina y el talento. La carrera de un bailarín clásico profesional es como la de un atleta olímpico, que debe entrenarse en un nivel muy alto constantemente para poder mantenerse en las mejores condiciones posibles. Es por eso que es siempre una gran noticia cuando nuestros artistas avanzan a la siguiente etapa de su carrera. Muchas felicidades a ellos tres por este merecido nombramiento, que estamos seguros les permitirá seguir creciendo personal y profesionalmente”, dice César Morales Anderson, director artístico del Ballet de Santiago.

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