La censura y el exilio son los temas centrales del montaje que revive la agonía de uno de los escritores más reconocidos de la extinta Unión Soviética. Cartas de amor a Stalin narra el momento más dramático en la vida del dramaturgo ruso Mijaíl Bulgákov, quien enloqueció luego de anhelar respuestas por parte de un poder que no le permitió crear ni vivir.
Bulgákov soportó por 10 años la censura de sus creaciones en los teatros de la antigua Unión Soviética. Se planteó el exilio como salida, pero él mismo no concebía la idea de un autor viviendo fuera de su patria. Juvel Vielma, quien interpreta al dramaturgo y además dirige el montaje, conoce la pieza escrita por el español Juan Mayorga desde hace 17 años, pero es ahora cuando se ha decidido a montarla.
“El texto resuena en nuestro presente. Me fascinó porque pienso que la libertad es algo que nos atañe a todos, es lo que hace al hombre y es lo que le da dignidad. Y no permitirle escribir es lo peor que le puedes hacer a un escritor, lo matas en vida”, reflexiona Vielma.
La sátira sobre la ineficiencia gubernamental y exhibir “incongruencias ideológicas” le valieron al escritor algunos años en la cárcel. Decidió entonces escribir directamente a Stalin de manera compulsiva en busca de una solución, pero con ello solo consiguió desatar sus demonios internos.
Wilfredo Cisneros interpreta en las tablas al dictador soviético que logra atormentar al escritor. “Siempre quise dar vida a un personaje así porque no es un Stalin histórico, sino una proyección. Es una fuerza dramática en la cabeza de Mijaíl que le hace perder la razón”, sostiene el actor.
La obra cuenta con las notas en vivo del violín de Aimeth Landaeta, quien interpreta temas populares rusos.
El escenario del Trasnocho Cultural se abre a esta historia sobre la libertad hasta el 19 de octubre con funciones todos los jueves, a las 7:00 pm.