“Deseo que la gente encuentre una nueva manera de ver la obra de arte en el espacio, ver el espacio como una obra de arte. Desde hace años me han interesado los volúmenes virtuales, que ahora están tan de moda, que yo entiendo como una cosa que no existe y da la sensación de existir”.
Este aspiración expresada por el artista venezolano Jesús Soto a propósito de una exposición que realizó en 1998 en la Galería del 98, del Centro Cultural del Conde Duque, de Madrid, es la confirmación de que, por una parte, uno de los máximos representantes del Arte Cinético, junto a Carlos Cruz-Diez, logró con sus obras hacer trascender el arte más allá de las paredes de museos y galerías, y por la otra, que entre el artista nacido en Ciudad Bolívar en 1923 y España hubo un estrecho vínculo de mutuo descubrimiento y reconocimiento.
El sábado 2 de junio, a las 12:00 horas, la Galería Odalys de Madrid, ubicada en la Calle Orfila 5, 28010, inaugurará la muestra Soto, integrada por 34 obras pertenecientes a diferentes épocas de la vida artística de Jesús Soto, pero siempre apegadas a su idea de que obra y espectador deben formar parte de un todo, de que el movimiento solo es posible cuando obra y público interactúan.
Soto cuenta con la curaduría del equipo de experto del Grupo Odalys, que en el catálogo de la exposición, aun en preparación, incluirá una investigación inédita sobre la presencia de Soto en España, a cargo del teórico y crítico de arte, especialista en arte español contemporáneo, Alfonso de la Torre.
En su estudio, titulado Cegados los ojos. Jesús Rafael Soto en España, De la Torre traza el recorrido personal y expositivo del artista venezolano, fallecido en París el 14 de enero de 2005, por tierras españolas, desde las visitas frecuentes que hizo a Carboneras, en Almería, a partir de 1962 y por invitación de su amigo, el pintor francés Edgard Pillet, hasta la inauguración en 1981 de la primera exposición individual del maestro del cinetismo en la Casa de Colón del barrio de Vegueta, en Gran Canaria, meses antes de que se hiciera lo propio en el Palacio de Velázquez, ya en la península.
Las obras que se verán en la muestra Soto, a partir del sábado, son una muestra del empeño del artista por hacer progresar el arte en tiempos en los que parecía estancado. Así se lo aseguró al periodista Ramón Hernández en una entrevista realizada hace más de treinta años: “Mi interés es tomar el arte en un momento que considero su tope evolutivo y tratar de hacer algo para hacerlo avanzar. Esa es mi preocupación esencial y lo que me ha llevado a hacer estas cosas”.
El 6 de junio, a las 19:00 horas, la galería Odalys ofrecerá un conversatorio gratuito sobre el París que vivieron en los años 50 artistas como Soto, Nicolas Schöffer, Carlos Cruz-Diez y Victor Vasarely, así como su relación con la galerista que los puso en el ojo público, Denise René. En la actividad participarán la curadora e investigadora venezolana María Luz Cárdenas y Alfonso de la Torre, con la moderación de Odalys Sánchez.
Soto permanecerá abierta hasta el 22 de septiembre en la Galería Odalys Madrid (Calle Orfila 5, 28010), en horarios de martes a sábado, de 11:00 a 14:00 horas y de 15:00 a 20:00 horas.Una oportunidad excepcional para acercarse a un hombre que convirtió en vibraciones la luz y el color, que hizo el Arte Cinético una vivencia, una revelación. “El que quiera saber mucho de cinetismo, lo estudia; el que no, simplemente lo disfruta sin mayores complicaciones”, decía el Premio Nacional de Artes Plásticas de Venezuela 1984.
Con información de nota de prensa
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