Un recital con valses y polcas creadas por mujeres dará el 1 de enero la bienvenida al 2024, en una alternativa al tradicional concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, que en ninguna de sus 84 ediciones ha programado una pieza de una compositora.
«Aún no hemos llegado a eso«, aseguró este jueves el presidente de la prestigiosa orquesta vienesa, Daniel Froschauer, al ser preguntado por EFE sobre si una obra creada por una mujer ha sonado alguna vez en el concierto más famoso del mundo.
El director de la Filarmónica afirmó el año pasado que aún no ha llegado el momento de que una mujer dirija el recital que cada primero de año se transmite al mundo entero, y que hace falta mucha experiencia para asumir esa responsabilidad.
Froschauer recordó hoy que casi un millar de piezas distintas se han interpretado hasta ahora solo en los 66 años en los que el recital lleva siendo retransmitido por televisión, pero ni una compuesta por una mujer.
«El programa no es para mí un tema de género. Se trata de un tema de calidad. Si la pieza es buena, se toca», comentó.
Con todo, el presidente de los filarmónicos admitió que hubo mujeres contemporáneas de la dinastía Strauß, cuyos valses y polcas dominan cada año el programa, que también compusieron música de calidad.
Justo esas artistas son las que protagonizan el Concierto de Año Nuevo de Compositoras que el 1 de enero celebrará su primera edición en la capital austríaca.
«Este concierto presenta por primera vez a las grandes compositoras de vals que conquistaron el mundo con su música desde Viena», resume esta iniciativa la página web de la Sala Ehrbar, que acoge el espectáculo.
La impulsora de este recital, la periodista Irene Suchy, afirma que esas compositoras «no eran inferiores a los hombres de su época en cuanto a renombre y perspicacia empresarial, ni mucho menos en la calidad de sus composiciones», según recoge la radiotelevisión pública austríaca ORF.
En el programa sonarán temas como la «Marca de la emancipación de las mujeres», o el vals «Pensamientos libres», de Josefine Weinlich-Amann (1848-1887); un «Vals a la vienesa», de Leopoldine Blahetka (1811-1885); o el «Capricho en forma de vals» de Clara Schumann (1819-1896).
Respecto al concierto de Año Nuevo que la Filarmónica de Viena ofrecerá, un año más, desde la Sala Dorada del Musikverein, los varones de la dinastía Strauß monopolizan de nuevo el programa, con diez de las quince piezas firmadas por los hermanos Johann, Eduard y Josef.
«Este manantial es inagotable», subrayó hoy el maestro alemán Christian Thielemann quien, por segunda vez, dirigirá este concierto, en el que, por otro lado, sonará por primera vez una pieza de Anton Bruckner, en homenaje al 200 aniversario de su nacimiento que se celebra en 2024.
Otras nueve piezas debutarán por primera vez en el evento, entre ellas la «Polka Estudiantina», de Joseph Hellmesberg (1828-1893).
A Bruckner (1824-1896) se dedica también la película que la ORF emitirá en la pausa del recital, y en la que dos niños del coro de la abadía de San Florián recorren algunos de los escenarios de la vida de este compositor austríaco.
Fuera de programa, como propinas, sonarán las inevitables «Marcha Radetzky» y el vals de lo todos los valses, «El Danubio Azul», de Johann Strauß hijo, cuyo estreno mundial data de 1867.
El concierto más escuchado en el planeta, nacido en 1941 bajo el nazismo como un evento en honor del dictador nazi Adolf Hitler, será transmitido a un centenar de países el próximo 1 de enero.