Desde hace décadas es una de las mujeres más sensuales del mundo. Su cruce de piernas en Bajos Instintos la convirtió en objeto de deseo y su fuerte personalidad fuera de los sets confirma que Sharon Stone es toda una diva, con ideales y convicciones bien claras. Sin embargo, a diferencia de otras estrellas, Stone no tiene reparos en mostrarse, también, como una persona de carne y hueso a la que le ocurren las mismas cosas que a cualquier mujer de su edad. O casi…
En una reciente entrevista, la actriz contó una experiencia casi surrealista. Todo comienza con ella planchando ropa en la cocina de su casa. Si la imagen puede resultar quizá algo extraña, lo que ocurrió luego es increíble. «Fui alcanzada por un rayo. La experiencia fue realmente intensa. Estaba en casa. Teníamos nuestro propio pozo. Estaba llenando la plancha con agua y tenía una mano en el grifo y la otra en la plancha. El pozo fue alcanzado por un rayo, la electricidad circuló por el agua hasta que llegó al grifo de la cocina», relató en el podcast de Brett Goldstein.
«Mi madre estaba ahí, conmigo y lo vio todo. Yo me desvanecí y ella tuvo que golpearme en la cara hasta que me trajo de nuevo a la vida. Estaba en un estado de alteración tal que no puedo explicarlo. Veía todo muy brillante», detalló sobre los momentos posteriores.
La odisea no terminó ahí. Su madre la cargó, la subió al auto y la llevó hasta el hospital. Allí constataron que aún tenía energía eléctrica corriendo por su cuerpo. Por eso, durante más de una semana debió someterse a distintos análisis. «Me hacían un electrocardiograma diario», explicó. El temor de los médicos era que la corriente hubiese provocado algún daño en su corazón o en algún otro órgano. «Fue una locura», resumió.