ENTRETENIMIENTO

Un coro de personas sordas y manos blancas de Venezuela sorprendió a Coldplay

por Avatar Ariany Brizuela

Atenas. 7:00 am. Desde que comenzaba el día, los integrantes del Coro de Manos Blancas tenían una agenda establecida. Primero prueba de vestuario, maquillaje y peinado. Uno por uno, los once integrantes de la agrupación del Programa de Educación Especial (PEE) de El Sistema pasó por estilistas profesionales que los orientaron sobre cómo arreglarse, uñas incluidas. Tenían que lucir perfectos cuando las luces se encendieran y las cámaras comenzaran a grabar.

Un mes antes, en mayo, el Coro de Manos Blancas estaba de gira con el maestro Gustavo Dudamel y  la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles en una producción inclusiva de la ópera Fidelio, de Ludwig van Beethoven, una propuesta semiescénica creada para público sordo y oyente. Invitado por el director de orquesta venezolano, Chris Martin, vocalista de Coldplay, asistió al primer recital que ofrecieron en Los Ángeles. Quedó impresionado y conmovido con el trabajo del coro. Una semana después, en Londres, llegó la invitación. El cantante quería que el Coro de Manos Blancas apareciera en un video musical de la banda británica.

Al finalizar la última presentación de Fidelio, Dudamel se reunió con los integrantes del coro en camerinos y les dijo que aún no regresarían a Venezuela. Un proyecto sorpresa los esperaba. Y no dio más detalles. No fue sino hasta que recibieron un video de la actriz sorda Natasha Ofili para que aprendieran ASL (lenguaje de señas americano) que supieron que aparecerían en el video de “Feels Like I’m Falling in Love”, primera canción del nuevo álbum de Coldplay. “Cuando nos dijeron que íbamos a estar con Coldplay en un video fue una alegría muy grande, yo hasta lloré porque sabía que esto iba a ser muy importante para todos”, cuenta Yeison Escobar, integrante del Coro de Manos Blancas desde hace 17 años, a través de una videollamada desde la sede del conservatorio en Barquisimeto con ayuda del intérprete de lenguaje de señas Alejandro Rosales.

Los días siguientes, los integrantes del coro viajaron a Grecia y se dedicaron a aprender el ASL y combinarlo con el lenguaje de señas venezolano (LVS). Fueron tres días de ensayo en los que practicaron todas las tardes con Natasha Ofili, quien además de aparecer en el video también estuvo a cargo de la dirección creativa de la pieza. “Nos dijeron que se grabaría en Atenas y nos emocionamos mucho porque nunca habíamos viajado a Grecia. También nos dijeron que lo primero que teníamos que hacer era trabajar muy duro y aprender la coreografía”, agregó el joven de 26 años de edad.

Once integrantes del Coro de Manos Blancas, José Gabriel Abarca, Dodanim Castillo, Yeison Escobar, Jennifer González, Gabriel Linárez, Alfonso López, Jesús López, Yessica Montes de Oca, Dayana Onofrietti, Alejandro Rivero y César Rodríguez, todos jóvenes de Barquisimeto que participaron en la ópera Fidelio, aparecen en el video de Coldplay.

Coro de Manos Blancas

Al finalizar la prueba de vestuario y maquillaje, por las tardes comenzaban las grabaciones a cargo del director Ben Mor, responsable de videos musicales de artistas como Britney Spears, Katy Perry y varios de Coldplay. Se realizaron en dos escenarios: en un estudio y durante un concierto en el Odeón de Herodes, en Atenas. Esta última fue una de las experiencias más especiales para los integrantes del coro porque era la primera vez que vivían algo similar. El lugar, la cantidad de personas, las luces y la energía.  Se sentía como algo mágico. “Ver las luces del Odeón, a la gente con sus diferentes brazaletes y ver cómo se veían como estrellas en el cielo para mí fue espectacular, fue algo increíble, quería llorar porque nunca había visto algo semejante. Todo estaba conectado con la música. Podía sentir la música en mis pies y ver como las luces iban conectadas”, dice Jennifer González, integrante del Coro de Manos Blancas desde hace 14 años.

Durante la filmación, los integrantes del coro no pudieron compartir mucho con Chris Martin porque trabajaba en los conciertos que la banda ofrecería en Atenas como parte de su gira Music of the Spheres World Tour. “Lo conocimos en Los Ángeles, luego de nuestra presentación en Fidelio. Al principio, yo no sabía muy bien quién era él, pero luego me dijeron que era el vocalista de Coldplay. Nosotros los sordos estábamos bastante emocionados de conocerlo porque sabíamos que era una persona bastante importante”, recuerda Yeison.

Coro de Manos Blancas

En el proceso de grabación, cuenta Jennifer, Natasha fue de gran ayuda. La actriz los guió, acompañó y aconsejó durante toda la filmación. “Nos decía que no tuviéramos miedo y que aunque no tuviésemos director, teníamos que hacerlo lo más seguros posible. Ella también nos ayudó muchísimo con el ASL y también aprendió un poco de lengua de señas venezolano (…) Nos ayudó mucho, nos enseñaba cómo era el movimiento, cómo era la música, nos ayudaba a seguir siempre el ritmo. Recuerdo que en los ensayos ponía la música a todo volumen para que pudiéramos sentirla”, cuenta la coralista de 31 años de edad, quien es una de las protagonistas de documental El canto de las manos, dirigido por la actriz María Valverde, esposa de Gustavo Dudamel, que sigue la historia de tres integrantes del Coro de Manos Blancas durante la preparación de Fidelio en lenguaje de señas.

Muchos de los integrantes ya conocían el trabajo de Natasha por su participación en series como The Politician o en videojuegos como Marvel’s Spider-Man: Miles Morales. “Sabíamos del trabajo que ha hecho tanto en televisión como en videojuegos.  Es un orgullo para nosotros como venezolanos trabajar con ella porque también es una persona sorda y sentirnos identificados con ella fue algo increíble”, dijo González.

La actriz se llevó una muy buena impresión del trabajo que hace el Coro de Manos Blancas, comentó. “Siempre nos preguntaba qué significaba para nosotros el coro y qué era lo que hacíamos. Nosotros le explicamos cuál era nuestro objetivo (integrar a las actividades artísticas, a través de la música, a niños, jóvenes y adultos con diversidad funcional o discapacidades físicas y cognitivas) y le encantó. Es nuevo para el mundo ver un coro de personas sordas. A Natasha le impresionó nuestro nivel de expresión y siempre nos decía que éramos personas sumamente talentosas”.

Coro de Manos Blancas

Fue una semana de ensayos y rodaje. Al finalizar, los integrantes del coro guardaron el secreto durante un mes. No podían hablar sobre lo que hicieron en Atenas hasta que se publicó el video el 1° de julio. Ese día se reunieron a verlo juntos. No podían creerlo, quedó mucho mejor de lo que imaginaron. “Ver el video por primera vez fue increíble, se me erizó la piel y comencé a llorar. Esto no solo es un logro para los venezolanos, es un logro para el lenguaje de señas y para la comunidad sorda. Que esto se esté mostrando a nivel mundial y que seamos venezolanos quienes lo hicimos me llenó de orgullo un increíble (…) Estamos sumamente agradecidos con Ben Mor (director del video) porque logró sacar los mejores ángulos de cámara, logró sacar nuestros mejores lados y hacer que el video se viera excelente”, comentó Yeison.

“También estamos muy agradecidos con Chris Martin por darnos la oportunidad de estar en su video porque sabemos que es un logro mostrar al mundo que las personas sordas podemos ser iguales a cualquiera. Somos artistas sordos y podemos ser igual de artistas que otras personas. También estamos muy agradecidos con el maestro Dudamel porque es una persona sumamente creativa que nos ayuda con este tipo de proyectos. Estamos súper agradecidos porque mostramos que los sordos y los oyentes somos iguales”, agregó Jennifer.

Al finalizar el rodaje, el Coro de Manos Blancas subió al avión de regreso a Venezuela, a Barquisimeto, con la satisfacción de haber hecho un buen trabajo y con la sensación de que esta experiencia abrirá muchas puertas. “Nos quedamos pensando en todo lo que habíamos hecho porque sabíamos que esto iba a ser algo mundial, algo que nunca se había hecho antes. Sería una sensación. Sé que esto nos va a abrir puertas para que en un futuro nosotros, como personas sordas y como comunidad sorda, podamos crear una reflexión en y crear oportunidades como esta no solo para los venezolanos, sino para todas las personas sordas alrededor del mundo”, concluyó esperanzado Yeison.