Luego de un año intentando coordinar, por fin coincidieron. Luis Enrique, el salsero nicaragüense, solo quería grabar un tema al estilo venezolano con C4 Trío, pero los tiempos no daban entre Nueva York y Miami. Los meses pasaron hasta diciembre de 2018, momento en el que la propuesta de una pieza se convirtió en la creación del proyecto musical Tiempo al tiempo, editado por el sello discográfico Chazz Music y distribuido por Empire Music, disponible en plataformas digitales desde el 24 de mayo.
Una semana después de la propuesta se pusieron manos a la obra. Disgregados por el mundo, Jorge Glem en Nueva York, Edward Ramírez en Medellín, Héctor Molina, Rodner Padilla y Luis Enrique en Miami, parecía que una traba de viejo cuño se les aparecía nuevamente. La organización y la tecnología fueron esenciales para sacar a flote un proyecto que aleja al cantante de la salsa y lo lleva a sus raíces folklóricas.
“Suéltame” y “Sirena”, escritas por Fernando Osorio y Luis Enrique, fueron el punto de partida. Son temas que el intérprete tenía guardados para producirlos en un tono distinto del usual. También tenía el estribillo de “Ay de mí”, pero cada vez que le agregaba versos, los descartaba de inmediato. Fue con Jorge Luis Chacín, Rodner Padilla y Miguel Inzunza que logró darle forma. “Estaban esperando el momento de este proyecto”, señaló el nicaragüense.
“Añoranza” y “Tiempo al tiempo” surgieron en el camino. “Tonada de melancolía” fue una petición de Luis Enrique, quien siempre había querido cantar una tonada, hasta que Molina le ofreció el tema de César Gómez. A las instrumentales “Vértigo” y “Merengue Today” solo se les hicieron algunos arreglos: la primera es original del bajista Gustavo Márquez, fallecido en 2018, y la segunda es una composición de Glem.
Cuando el disco estaba casi listo se presentaron a finales de abril en Houston como parte de los encuentros musicales de Guataca Nights. Un concierto en el que, narran, hubo muchísima presión, pues era la primera vez que C4 Trío y Luis Enrique estaban juntos fuera del estudio mostrándole al público el resultado de cuatro meses de arduo trabajo. Una de las canciones más coreadas fue “Añoranza” –compuesta por Luis Enrique, Jorge Luis Chacín, Rodner Padilla y Héctor Molina–, una carta al son de la contradanza zuliana y la gaita de tambora que habla de aquello que los músicos extrañan de Venezuela y Nicaragua, naciones que atraviesan crisis políticas parecidas. “Es una realidad que nos ha tocado y que no podíamos dejar de plasmar en un disco como este. Además, continúa la tradición de Luis Enrique de hacer un balance entre temas de amor y canciones con contenido social”, explica Padilla.
“Todos hacemos patria desde fuera de nuestro países. Desde hace 41 años, cuando me fui de Nicaragua, he hecho patria en Venezuela, Puerto Rico, Miami, Perú, México… La patria no es algo que olvidas en el momento en que te vas; es todo lo contrario”, agrega el intérprete de “Yo no sé mañana”.
Con ocho canciones listas, en las que también participa como invitado en la percusión Diego “el Negro” Álvarez, la producción discográfica podría haberse dado por terminada; sin embargo, Padilla insistió en que aún faltaba un tema más y propuso versionar uno de Luis Enrique al estilo de C4, a pesar de la negativa del cantante. Así es como entra “Date un chance” al set list. Una composición de 1990 en formato joropo que cierra una producción discográfica a la que le había llegado su tiempo y con la que esperan darle un nuevo sonido a la música folklórica. Y, también, lograr otra nominación a los premios Grammy.
“El folklore de nuestros países nos identifica, nos da una base para echarnos a andar. Creo que este disco abre la posibilidad de ampliar y replantear un camino tomando como base, en este caso, un instrumento como el cuatro para acompañar nuevas obras”, relata Luis Enrique.
Rodner Padilla añade: “El hecho de que el músico joven, que está sediento de información y buscando música, sepa que esto se puede hacer, me parece que es un precedente importante. También para los artistas que quisieran hacer cosas más allá de lo que dice la industria. Les da pie para cuestionar: ‘Por qué yo no puedo hacer algo así’. Son muchos los frentes, las reacciones que puede provocar. Este disco pretende plasmar una idea que nosotros cinco tenemos. Lo que produzca o lo que provoque, eso se lo dejamos al tiempo. Como el disco: tiempo al tiempo”.