Tres miembros del equipo de la película Rust demandaron este lunes al actor Alec Baldwin y a los otros productores del filme alegando haber sufrido efectos postraumáticos por haber presenciado la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje.
El operador Ross Addiego, la diseñadora de vestuario Doran Curtin y el responsable del equipo no eléctrico Reese Price han padecido ataques de ansiedad desde que vieron el disparo de Baldwin que mató a Hutchins, informaron medios locales.
Hutchins murió en octubre de 2021 al dispararse un revólver que manejaba Baldwin durante el rodaje de Rust en el condado de Santa Fe (estado de Nuevo México), después de que la armera Hannah Gutiérrez-Reed supuestamente comprobara el revólver y de que el actor lo recibiera como un «arma fría» sin munición real.
Los demandantes explican que se encontraban cerca de Baldwin cuando se detonó el arma y que además sufrieron «lesiones por explosión» debido al fuerte sonido.
La demanda publicada por el medio especializado Variety también detalla que Curtins vio a Hutchis desvanecerse después del impacto y que intentó asistirla poniendo sus manos en su estómago, «tratando de encontrar el origen del dolor» de la directora.
También señala que posteriormente se desmayó por los efectos de la explosión y la conmoción del tiroteo.
Los demandantes piden una indemnización por las lesiones y aseguran que estas fueron causadas por el incumplimiento de normas de seguridad de la industria y por los actos negligentes e imprudentes de los productores.
Señalaron que para ahorrar en gastos de la producción los encargados de la película contrataron a personal de seguridad con poca experiencia.
Baldwin y Gutiérrez-Reed fueron acusados el 31 de enero de dos cargos de homicidio involuntario y podrían enfrentarse a una pena máxima de 18 meses de cárcel.