Casi 25 años después de la primera película de Toy Story, Pixar regresó a los cines este viernes con la cuarta entrega de la saga protagonizada por el vaquero Woody y el astronauta Buzz Lightyear.
La nueva película sobre las aventuras de estos juguetes, adorados en todo el mundo, era una de las más esperadas de 2019. El jueves en la noche, Toy Story 4, recaudó 12 millones de dólares en Estados Unidos y se catalogó como el segundo mejor estreno animado de la historia.
El récord se mantiene en manos de Los Increíbles 2, película que hace un año logró 18,5 millones de dólares, reseña la revista Variety. Los juguetes de Andy, ahora propiedad de Bonnie, superaron la cifra de Buscando a Dory, que alcanzó 9,2 millones de dólares.
El filme animado, dirigido por Josh Cooley, comienza con el primer día de escuela de Bonnie. Woody (con la voz de Tom Hanks) y Buzz (Tim Allen) se encariñan con ella y velan siempre por su felicidad, pero un nuevo personaje llega para crear preocupación y es el causante de las nuevas aventuras: Forky, un tenedor de plástico que la niña decoró para jugar.
La crítica no ha reparado en elogios con la cuarta entrega de Toy Story. “El corazón tiene sus razones, y esas razones se exploran no con las comedias románticas o la fantasmagoría de Marvel, sino con las aventuras de un astronauta con baterías y un vaquero con una cuerda que sale de su espalda”, reseña The New Yorker. Wall Street Journal dice: “Trasciende a la juguetería. Se siente exquisitamente real”. “Pixar, ahora absorbida por la factoría Disney, crea una obra que aunque su oferta parezca estar destinada a la infancia, en realidad está pensada para el disfrute del público adulto”, destacada el diario El País de España.