Tony Bennett, uno de los vocalistas más consumados y queridos del jazz y la música popular, era el último gran crooner del siglo XX y el mejor cantante de este negocio para su amigo Frank Sinatra. El artista admiró el entusiasmo, la calidad técnica y la calidez emocional de un músico exitoso hasta el final.
Con una dilatada carrera artística que se prolongó casi ocho décadas, entre los muchos reconocimientos que recibió se encuentran más de una decena de premios Grammy. También tuvo multitud de dúos en los últimos años con cantantes como Alejandro Sanz, con el que versionó en inglés «Esta tarde vi llover», del mexicano Armando Manzanero.
Formaba parte de uno de los discos de duetos con los que su carrera volvió a brillar y que le convirtieron en el cantante más veterano en obtener un número uno en las listas estadounidenses, a los 85 años de edad.
En 2006 sacó un álbum con cantantes como Paul McCartney, Elton John y Bono, al que siguió una segunda entrega en 2011. Tuvo colaboraciones de Amy Winehouse, Aretha Franklin o Norah Jones. Y volvió a batir sus récords de éxito en 2014 con Tony Bennett y Lady Gaga: Cheek to Cheek.
Ya en los años noventa Tony Bennett reconocía con acierto que estaba «viviendo una segunda y floreciente juventud musical». Sus canciones conectaban «con una generación criada en el rock».
Hijo de un tendero italiano, Anthony Dominick Benedetto nació el 3 de agosto de 1926 en el barrio de Astoria, en el Queens neoyorquino. Estudió en la High School of Industrial Arts en Manhattan, donde descubrió sus dos pasiones, la música y la pintura.
Durante el servicio militar, combatió en la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzó a cantar con bandas del Ejército, y tras la guerra estudió técnica vocal en el American Theatre Wing.
En 1946 ofreció su primer concierto en un club nocturno junto con el trombonista Tyree Glenn, pero su gran oportunidad llegaría en 1949. Ese año el todavía Joe Bari fue descubierto por el cómico Bob Hope, que además de contratarlo, le dio el nombre artístico de Tony Bennett. Poco después fue fichado por Columbia Records para iniciar una carrera de éxito.
En 1952 se dio a conocer con el single «Because of you», al que siguieron varios discos, entre ellos Could 7 (1955) o Long ago and far away (1958). A partir de este momento publicará cerca de un centenar de discos, como I left my heart in San Francisco (1962), que consiguió dos premios Grammy y le catapultó a la gloria.
En la década de los 70 destacaron sus producciones The very thought of you (1971), Sunrise, Sunset (1973), Let’s fall in love with the songs of Harold Arlen & CY Coleman (1975).
Tras algunos años sin publicar discos, editó The art of excellence (1986), al que siguieron algunos de sus últimos trabajos. Entre ellos Perfectly Frank (1992), The playground (1998), A wonderful world (2002) o A swingin’ Christmas (2008).
Apasionado pintor
Bennett fue también un apasionado pintor, carrera que desarrolló simultáneamente con la música. Firmaba con su nombre verdadero Anthony Benedetto. Expuso su obra por galerías de Estados Unidos, como en el Instituto Butler de Arte Americano y el Club Nacional de las Artes. También expuso en el Museo Nacional Smithsonian de Historia Americana o la galería del Smithsonian National Portrait. Además, tiene expuestas dos obras pictóricas en Naciones Unidas.
En 1999 creó la Galería Benedetto Arts LLC y en 2001 promovió la Frank Sinatra School of the Arts. La institución abrió sus puertas como escuela secundaria y pública en Queens, Nueva York.
Comprometido con cuestiones humanitarias, recaudó millones de dólares para la Fundación de Diabetes Juvenil y para la Sociedad Americana del Cáncer.
En 2005 fue distinguido con el Kennedy Center Honor, en una gala a la asistió el presidente George Bush padre. Recibió el Premio Humanitario 2007 de Naciones Unidas y el galardón Martin Luther King por sus esfuerzos para luchar contra la discriminación.
En 2016 se le diagnosticó alzhéimer, si bien prosiguió ofreciendo conciertos hasta que en 2021 anunció su retirada.