Sin dudas, el papel de Spider-Man llevó a Tom Holland al estrellato, pero gracias a su talento, a su simpatía y a la que nunca dejó de mostrarse como un ser humano común y corriente, se ganó también, en los últimos años, un lugar en el corazón del público. En cada una de las entrevistas que concede, el actor suele hablar sin reparos, contar anécdotas que despiertan carcajadas y contar experiencias que no siempre lo dejan bien parado. El viernes, lo hizo de nuevo.
Durante una entrevista realizada en el programa Live with Kelly and Ryan el actor de 25 años reveló, entre risas, que durante el rodaje de la primera de las películas en las que interpretó al héroe arácnido de Nueva York, su madre hizo una secreta llamada a la producción con un pedido muy especial.
El relato comenzó luego de que el anfitrión, Ryan Seacrest, le contara que usó el traje de Spiderman durante el programa en el que él y su compañera, Kelly Ripa, dieron a conocer sus propios nominados a los premios Oscar. Entonces, Holland, preguntó con picardía: «¿Y tu traje tenía cremallera? Y saben a lo que me refiero con ‘una cremallera». Inmediatamente después, reveló que ninguno de los trajes que lució durante la trilogía contaba con una.
Y allí se despachó con la anécdota: «En la primera película, estábamos filmando una secuencia en el obelisco de Washington y yo llevaba puesto el traje durante 11 horas durante varios días», comenzó relatando. Y explicó: «Era joven y quería impresionar al estudio, por eso, no quería que pensaran que necesitaba descansos para ir al baño».
Sin embargo, transitar por esa situación era tan molesto, que llegó a ser un tema de conversación con su propia madre, la fotógrafa británica Nicola Elizabeth Frost. «En una de mis llamadas diarias a mi mamá le dije: ‘Mamá, realmente estoy luchando… Trabajo todos los días y, como uso el traje, no puedo ir al baño», rememoró. Pero, claro, la historia no quedó ahí: «Dos días después, uno de los productores se me acercó y me dijo: ‘¿Cómo están tus riñones?».
El actor contó que, sorprendido por la curiosa pregunta, respondía que bien, y le consultó a qué se debía su interés. «Bueno… Tu mamá nos llamó», reveló el hombre. «Sí, entonces mi madre llamó al estudio más grande del mundo y dijo: ‘¡Dénle a mi hijo más descansos para ir al baño!», rememoró Holland, provocando la risa de sus entrevistadores.
A mediados de diciembre, se estrenó Spider-Man: No Way Home, y en medio de una de las tantas entrevistas que brindaron Holland y Zendaya -quien encarna al interés amoroso de Peter Parker, Michelle Jones, y es además novia del actor en la vida real- se despachó con una anécdota escatológica que los tiene como protagonistas.
«Me tiré un pedo. Sí, me tiré un pedo sobre Zendaya, desafortunadamente», sorprendió el actor en un reportaje radial. Y justificó: «Es duro… El traje es ajustado. El arnés aprieta». Por suerte, en el estudio se encontraba el actor Jacob Batalon, quien le da vida a Ned Leeds, el mejor amigo de Peter Parker, y rápidamente salió en su defensa: «Es que el traje aprieta tus intestinos». Según contaron, aquel «accidente» ocurrió durante la filmación de una escena en la que los tres actores debían balancearse juntos por el aire.
Pero todavía faltaba escuchar la versión de Zendaya sobre aquel inesperado momento. Por eso, cuando se le preguntó si se dio cuenta en el momento o si su compañero le confesó luego lo ocurrido, no lo dudó y, entre risas, respondió: «¡Es que fue muy obvio!». Y para graficar aún más la situación, golpeó su muslo con la mano abierta y agregó: «Sentí el traqueteo». Holland, entonces, quiso hacer una aclaración: «¡No! ¡Lo confesé! Inmediatamente, dije: ‘Uf, lo siento».
La química entre ellos permitió que regalaran a los fans otras anécdotas fuera de libreto. «Hay una escena en particular en la que el Hombre Araña nos balancea sobre un puente y me deja allí», contó Zendaya en otra entrevista. Y, sonriendo, agregó: «Debido a nuestra diferencia de altura, iba a aterrizar antes que él». «¡Soy el superhéroe! Se supone que yo debo parecer increíble», interrumpió entonces Holland, y terminó contando que fue ella quien tuvo que atraparlo para que la escena realmente funcionara.
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