ENTRETENIMIENTO

Tiempos de espera celebra la vida que, como la imagen, no se detiene

por Avatar Alba Freitas

El arte logró sobreponerse al caos y la incertidumbre por la pandemia del covid-19 con la exposición de la galería GBG ArtsTiempos de espera. Curada por la crítica e investigadora de arte contemporáneo Lorena González Inneco, la muestra es un diálogo constantemente y abierto entre 19 artistas venezolanos.

Tiempos de espera es la mirada articulada del proceso de adaptación a una crisis mundial que agrava la difícil situación presente en el país, ya existente. Es un registro, cambiante y vivo, de cómo se ha adaptado el arte en Venezuela a la pandemia y cómo resiste a sus secuelas.

El confinamiento, parte de la nueva normalidad ajena y desconocida, marcó el proceso creativo de los artistas que participaron de esta edición. La muestra, que comenzó como una experiencia virtual en Instagram el 27 de agosto, se inaugurará en la galería GBG Arts este sábado 21 de noviembre.

Tiempos de Espera

La muestra se inaugurará en la sede de Prados del Este | Foto GBG Arts

Luego de adaptarse a las efímeras paredes virtuales de las redes sociales, Tiempos de espera volverá a la experiencia de una exposición presencial marcada por las medidas de bioseguridad. En ella se expondrán los trabajos de Corina Briceño, Isabel Cisneros, Laura Morales Balza, Javier Vivas, Yoshi, María Elena Álvarez Lourens, Manuel Eduardo González, José Luis García R., Elizabeth Cemborain, Héctor Padula, Mariana Mendoza, Jonathan Lara, Karim Dannery, Malu Valerio, David Molina Molina, Jorge Pizzani, Antonio Briceño y Luis Millé.

Con planteamientos diversos, expresados en diferentes formatos en los que convergen la fotografía, lo gráfico, el papel y la imagenTiempos de espera estará abierta al público hasta el 7 de febrero de 2021 en la sede de la galería en Prados del Este.

De Instagram a la sala

Para Lorena González Inneco la exposición nació de una inquietud. La crisis por la pandemia la llevó a preguntarse qué pasaría con los proyectos que tenía planeados para este año. En medio de un mundo detenido por el virus, la investigadora enfrentó el reto de mostrar el proceso creativo de los artistas en tiempos de confinamiento.

«Por eso la muestra se llama Tiempos de espera. Hablé con la galería GBG Arts y nos propusimos desarrollar el proyecto en las redes sociales, usamos Instagram porque privilegia lo visual. Hablamos con José Luis García, artista de la muestra, para que ayudara con el desarrollo», comenta González Inneco.

Lograrlo no fue fácil. Se llevaron a cabo conversaciones detalladas con los artistas, quienes enfrentaban la cuarentena de diversas maneras: algunos deprimidos, otros entusiasmados. «Fue un encuentro con ellos, por eso digo que Tiempos de espera es el boceto de un diálogo. Juntos hablamos y seleccionamos diez piezas para publicarlas», relata la curadora.

Los trabajos tienen un punto de encuentro: la pandemia y cómo la viven los artistas. «Es la fuerza de la imagen usada para solventar y  ayudarse en estos tiempos de crisis y desesperanza», dice.

La experiencia de las redes sociales fue un impacto para la curadora. El arte que surgía de lo digital le pareció sorpresivo. Sobre todo, destacó el trabajo de García para crear la secuencia de las obras en la vorágine de las redes, apoyadas con música y videos en las historias de Instagram.

«Tenía mucha angustia al principio, no sabía dónde estaba la exposición hasta que fui amoldándome. Después llegó la muestra presencial. En las redes sociales tuvo mucho éxito y una gran recepción por parte del público. Fue como si hiciéramos promoción de una exposición por meses. Hay muchas ganas de ver la muestra en la sala», revela.

A la curadora estos tiempos de crisis y de espera le dejaron una gran enseñanza. No se trata de recrear el recorrido de la exposición en las redes sociales, sino de abordar la poética de la imagen en un espacio nuevo.

«La realidad virtual nunca va a suplantar a la presencial, simplemente son realidades y diálogos diferentes. Abordamos Instagram como si fuera una sala con sus propios requerimientos. Así surgió esa potencia de la imagen, el contacto del espectador. Es una experiencia fragmentada que iba y venía a través de likes e interacciones de usuarios», reflexiona.

Dedicada a la diáspora

Tiempos de espera es un espacio para los que quieren seguir construyendo en medio de la crisis. Bajo el título Iluminaciones contra marea, esta es la primera edición de la exposición centrada en artistas venezolanos que continúan en el país.

González Inneco reveló que el título fue la forma de plantear lo que estaba sucediendo. «La crisis venezolana supera la crisis de la pandemia, vivimos el confinamiento más las emergencias humanitarias que están presentes desde hace bastante tiempo. Iluminaciones contra la marea habla de esas formas de la creación. Son las presencias de la obra de arte como puntos que destacan entre una marea de incertidumbres y vulnerabilidad», explica.

 

Dado que muchos artistas están interesados en participar, a finales de noviembre comenzará la segunda edición en el Instagram de GBG Arts, Tiempos de espera: Metáforas desde el archipiélago.

En principio la segunda edición será solo online porque mostrará el proceso de artistas venezolanos que dejaron el país. «Son artistas de la diáspora, por eso el título. Veremos el trabajo de Amalia Caputo, Débora Castillo, Lucía Pizzani, Cipriano Martínez, Alfredo Ramírez, Camilo Barboza, entre otros», detalla.

Y agrega: «Daremos inicio a un nuevo espacio para el diálogo, la traducción y escritura de tanto de las fisuras de la pandemia como de las fisuras de estos artistas que se fueron del país. Ellos están intentando construir, superar, tejer a través de sus propuestas la experiencia de dejar Venezuela».

 

González Inneco señaló que también hay muchos otros artistas interesados en una tercera edición. Sin embargo, destacó que como todo en estos momentos de incertidumbre «vamos poco a poco. Creo que Tiempos de espera se convertirá en una exposición que siempre estará engranando nuevas miradas, es un diálogo siempre abierto», opina.

Sobrevivientes

A consideración de la curadora, la pandemia ha influido en los artistas al igual que influyó en los ciudadanos de todo el mundo. «Estamos confrontando a un mundo que transformó las formas de organización que anteriormente conocíamos. Eso genera un núcleo de ansiedades para cualquiera», considera.

En el caso del país destacó que ya los venezolanos están  acostumbrados a muchas de estas calamidades desde hace muchos años. Si algo caracteriza y une al país con el resto del mundo es la vulnerabilidad.

«En la situación de pandemia nadie tiene  la seguridad de que el Estado lo puede proteger. Creo que hay una caída en el orden mundial de las posibilidades del Estado para resguardar la vida de sus ciudadanos», explica.

Esa es una situación que en Venezuela ocurre desde hace muchos años. «Los venezolanos siempre hemos sido unos sobrevivientes en medio de una debacle constante de nuestro Estado, instituciones, país, servicios, salud, alimentación…».

«Creo que si algo es interesante de Tiempos de espera es que frente a esa marea de un mundo en crisis, nosotros logramos reunirnos frente a las imposibilidades y proyectos suspendidos. A esto se le suman las fisuras que vivimos en Venezuela. Aun así, logramos construir un diálogo en las redes sociales y luego hacer una muestra presencial», destacó.

Y concluye: «Siempre me gusta cerrar las reflexiones sobre Tiempos de espera con una pequeña frase y conclusión de lo que significa esta exposición: para mí es tan solo el pequeño gesto de un intercambio para saber que a pesar de todo estamos y que la imagen al igual que la vida nunca se detiene».

Tiempos de espera

El equipo que conforma la primera edición de Tiempos de espera | Foto Archivo