ENTRETENIMIENTO

«En tiempos de crisis el ámbito artístico se ha nutrido mucho»

por Avatar EL NACIONAL WEB

Lourdes Peñaranda vive un gran momento. En los tres años y medio que lleva al frente del Museo de Arte Contemporáneo del Zulia ha logrado sortear la crisis y convertir la institución que dirige en el centro del quehacer cultural no solo del occidente del país sino de toda Venezuela. Su gestión se ha caracterizado por la pluralidad en las muestras, una exigencia que ha logrado que se respete aun cuando cuenta con apoyo del Estado.

Una de las satisfacciones de Peñaranda, quien también es artista, es que por segundo año consecutivo el Maczul es la sede del Salón Jóvenes con FIA. Los 13.000 metros cuadrados del centro cultural recibieron en esta edición a una veintena de artistas que lograron hablar con contundencia desde sus creaciones.

El calor en un museo de casi 30 metros de altura fue el protagonista de la inauguración de la muestra debido a una falla general en el aire acondicionado. Esto y el robo de equipos que sobrepasó los 150 millones de bolívares hace 2 meses han sido solo algunas de las dificultades con las que la directora ha tenido que lidiar.

—¿Con qué problemas se ha encontrado desde que inició su gestión?

—Vivimos dentro de una crisis generalizada. No es solo el museo, es Venezuela entera. Por las bajas de luz constantes en Maracaibo se fueron dañando varias partes del sistema de aire acondicionado y ahora no tenemos en ninguna sala. Otro problema que hemos venido padeciendo es que en los alrededores no queda ni un poste con bombillo. También está el robo más grande que hemos sufrido: se llevaron 13 televisores, el sistema de sonido, herramientas de montaje y varias computadoras. La gente se solidariza, nos brinda apoyo, pero nos hemos adaptado a las nuevas limitaciones: colocamos, por ejemplo, deshumidificadores para controlar la humedad en las salas.

—¿La crisis económica solo afecta la institucionalidad?

—El deterioro está en todo. El tamaño de las obras de los artistas nacionales es cada vez más pequeño y los materiales han cambiado. Que una obra sea más pequeña no implica que tenga menos calidad, pero las limitaciones son evidentes. Yo como artista, como muchos otros, he tenido que redimensionar una pieza o cambiar de materiales porque son muy costosos o porque no se consiguen. Tienes que ser muy creativo para reflejar la intención que tenías. Ahora bien, la situación económica del país ha afectado la producción artística desde el pounto de vista de los materiales mas no en términos de creatividad o conceptual. De hecho, en el Salón Jóvenes con FIA hay propuestas muy conmovedoras en cuanto a contenido. En tiempos de crisis el ámbito artístico se ha nutrido mucho.

—¿Hay censura en el Maczul?

—No importa si eres opositor u oficialista, nos interesa que las piezas sean buenas y contemporáneas. Si es así tendrán cabida. Hemos tenido de todo, pero igual nos atacan. Mi gestión se ha basado en la inclusión: hemos tenido exposiciones con contenido no solo político, sino también sexual muy fuerte, pero lo que hacemos es advertir y educar. Colocamos carteles para prevenir sobre el material sensible, aunque esto es un museo de arte contemporáneo y hay cosas que tienes que mostrar.

—¿Por qué es importante mantener los museos abiertos?

—El arte cuestiona la realidad y da luces sobre formas de abordarla, permite mantener una reflexión constante sobre el presente. Sin embargo, en Venezuela es muy difícil gestionar. La planificación para un museo es casi imposible, no solo en términos de dinero sino de las exposiciones. Hay que tener cientos de planes B. Aparte de esto, no hay cultura de museos que generen sus propios proyectos, sino de los que son subsidiados. Nosotros hemos recibido aportes del Sistema Nacional de Museos, pero yo he intentado sumar herramientas que nos permitan mantener la institución a flote como el alquiler de los espacios, la tienda o el café. Esos ingresos adicionales se emplean para pagar la nómina. Desde hace un tiempo comenzamos a pedir colaboraciones en la entrada porque tampoco se tiene esa costumbre aquí, pero en todos los museos grandes del mundo se paga. Hay que comprender que esto es un legado para nuestros hijos y debemos apoyar para construir el país que queremos tener.

Artista y gerente cultural

Lourdes Peñaranda es profesora, paisajista y artista plástico. El domingo inaugurará la exposición Venezuela cromática en la Galería D’Museo de Los Galpones. La muestra es una reflexión crítica sobre el contexto político venezolano, para la que la artista toma como referencia la obra colorista de Donald Judd. Es una serie estanterías con espejos que Peñaranda compone utilizando los tres colores alusivos a los partidos que han gobernado en democracia. “En los últimos años aumentó la segregación a través del color. Ahora es un símbolo y una expresión emotiva de la identidad”, indica la creadora sobre el montaje que estará en exhibición hasta el 5 de noviembre.