Los Globos de Oro dejaron la noche de este domingo dos claras ganadoras en el apartado televisivo: The Crown, el drama sobre la familia real británica, que se llevó cuatro premios; y Gambito de dama, con dos galardones para la miniserie que ha despertado una inesperada fiebre por el juego del ajedrez.
Ambos títulos son dos fenómenos televisivos de Netflix, plataforma que en Estados Unidos también emite la otra triunfadora de la noche, Schitt’s Creek, que cosechó dos victorias en comedia pero vio como la estatuilla a Mejor Actor se fue para Jason Sudeikis, protagonista de Ted Lasso, la serie revelación de Apple.
Hubo pocas sorpresas más en la sección televisiva, que también confirmó a la argentina Anya Taylor-Joy, de 24 años de edad, como una de las grandes promesas de Hollywood al llevarse el premio a mejor protagonista de una serie limitada (miniserie).
La joya de la corona
The Crown fue la absoluta vencedora de los premios entregados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) al llevarse cuatro Globos. Partía con seis nominaciones, pero no pudo ganarlas todas porque en algunas categorías de interpretación contaba con candidatura doble. Aun así triunfó todo lo que pudo.
La ficción se proclamó como Mejor Serie Dramática, algo que ya logró en 2017 con su primera temporada.
Sus dos protagonistas se llevaron la estatuilla a Mejor Interpretación Dramática: Emma Corrin por su papel como Lady Di y Josh O’Connor por encarnar a un joven Príncipe Carlos.
Durante el anuncio del premio a la Mejor Actriz, entregado en formato videollamada por la pandemia, la otra protagonista de la serie, Olivia Colman, aplaudió con fuerza a Corrin, quien se incorporó al reparto en la cuarta temporada y provocó que ambas compitieran por el mismo premio.
Gillian Anderson también fue nombrada Mejor Actriz de Reparto por dar vida a Margaret Thatcher.
Fenómeno televisivo
El triunfo de Anya Taylor-Joy, quien cuenta con triple nacionalidad argentina, británica y estadounidense, supuso la representación latina en la ceremonia, celebrada entre Nueva York y Los Ángeles en un formato adaptado a la pandemia.
Con sangre española e inglesa, por su madre, y escocesa y argentina, por su padre, Taylor-Joy era la gran revelación de la noche, ya que además del premio televisivo también partía como candidata en la sección cinematográfica por protagonizar la película Emma.
Al final triunfó por su papel como jugadora de ajedrez en Gambito de dama, que ha causado un gran impacto internacional desde su estreno en Netflix, batiendo todos los récords de audiencias.
«Haría este proyecto una y otra vez. Gracias a todos los que han visto la serie», agradeció la actriz desde su casa a través de una videollamada con la también latina Rosie Perez, encargada de anunciar la ganadora.
La ficción ha trascendido la pequeña pantalla al inspirar un renovado interés en el juego del ajedrez, ya que las ventas de manuales de juego, tableros y otros accesorios se han disparado obligando a algunos fabricantes a aumentar la producción en plena cuarentena por el coronavirus.
La sorpresa de Apple TV
El palmarés de los Globos de oro dejó como sorpresa la victoria de Jason Sudeikis como Mejor Actor de Comedia por la serie Ted Lasso, uno de los estrenos de la compañía tecnológica Apple tras su reciente desembarco en el negocio televisivo con Apple TV+.
Sudeikis interpreta en Ted Lasso a un desvergonzado entrenador de fútbol americano que trata de dirigir a un equipo de fútbol británico de la Premier League sin tener ni idea de las reglas.
Finalmente, Catherine O’Hara ganó en Mejor Actriz Aómica y la serie que protagoniza, Schitt’s Creek, se impuso de nuevo como Mejor Comedia tras ganarlo todo en los pasados Emmy.
Mark Ruffalo y John Boyega, Mejor Actor Protagonista y Secundario, completaron los vencedores del apartado televisivo de la 78 edición de los Globos de Oro.