Con el inicio de la pandemia, el thriller de acción The Blacklist, una de las series más vistas de Estados Unidos, tuvo que recurrir a los dibujos de cómic para terminar el que fue el último episodio de la séptima temporada, pero ahora consiguió superar la larga lista de obstáculos impuestos por el coronavirus para seguir entreteniendo con sus dramáticos giros.
“Ha sido un reto bastante grande”, confiesa en una rueda de prensa telefónica el actor James Spader, el ganador de tres premios Emmy que desde 2013 se mete en la piel del personaje protagonista del programa, Raymond Reddington.
“Nuestro show es muy grande en cuanto al tamaño. Durante los rodajes somos como 300 personas, así que es bastante difícil”, explicó el intérprete, que apunta a que, además de las complicaciones que el virus impone en cualquier estudio de grabación, también supone una limitación para los exteriores.
“También dependemos de dónde nos den permisos para grabar, y las restricciones en cuanto a cuánta gente puede estar en un lugar concreto y demás”, agregó Spader, que señaló sin embargo que “sorprendentemente”, y pese a las circunstancias, sólo se produjeron “percances bastante predecibles” durante los rodajes.
La serie, que se estrenó en 2013 en abierto en Estados Unidos por la cadena NBC y que ahora puede verse en varios países, narra la colaboración del excriminal Raymond Reddington (Spader) con el FBI para limpiar la ciudad de crimen, aunque sus intenciones no son lo que parecen.
El show emite este viernes el cuarto episodio de la octava temporada en Estados Unidos y, pese a estar grabada en plena pandemia, los creadores de The Blacklist decidieron no reflejar ese momento histórico en sus guiones.
“Para empezar, la razón más importante es que el show siempre ha existido en un universo paralelo, nunca hemos querido que sea sobre nuestras vidas reales”, destacó Spader, que apuntó además que los cómics de los que se tuvieron que echar mano para terminar el último episodio de la séptima temporada “hablan de manera muy elocuente” de la naturaleza de la serie.
También, agregó, el equipo creativo sintió que The Blacklist ofrece “una vía de escape para la audiencia” con la que poder distanciarse de la realidad del día a día.
En medio del rodaje del noveno episodio de la octava temporada, Spader, que también es uno de los productores ejecutivos del programa, admitió que en la actualidad existe una enorme competencia de programas televisivos, pero apuntó que ese hecho lleva a que suba la calidad de lo que se produce para la pequeña pantalla.
“Como muchas cosas en la vida, la competencia es buena. La competencia trae excelencia y eso es a lo que aspiramos. Estoy muy contento con donde estamos ahora”, subrayó.
El intérprete, de 60 años de edad y conocido por sus papeles en películas como Crash y series como The Practice, confesó asimismo que cree que el secreto del éxito prolongado de la serie es no revelar demasiado desde el inicio.
“(El concepto) es bastante sencillo, pero es muy, muy difícil de ejecutar. (…) Ha sido parte de nuestras órdenes desde el principio, que siempre que se da una respuesta, se plantea otra pregunta. Si prosigues con ese equilibrio, permite que el misterio y la curiosidad y la sorpresa (…) sigan muy vivos”, opinó Spader.