Marvia Malik ha roto barreras en el conservador Pakistán al convertirse en la primera transexual en presentar un programa de televisión en el país, un hito que la joven espera que ayude a integrar a una comunidad que vive relegada a la oscuridad y la violencia en una conservadora sociedad.
La presentadora del boletín nocturno de noticias de la cadena Kohenoor dijo a EFE que está «haciendo historia» al aparecer cada noche en los televisores de los espectadores, alejando la imagen de las transexuales de la prostitución, el baile y la mendicidad a los que son condenadas.
«Se está produciendo un cambio en la sociedad y la gente nos está aceptando ahora», dijo la joven de 21 años.
Malik debutó como presentadora el pasado sábado por la noche y desde entonces ha recibido incontables llamadas y mensajes de felicitación, mientras que las redes sociales paquistaníes se han llenado de apoyo.
La periodista se presentó en diciembre a una entrevista en el canal Kohenoor, en la ciudad oriental de Lahore, que buscaba nuevos periodistas y contra sus propias expectativas fue contratada.
«Había conseguido lo que pensaba que no podía conseguir. Las lágrimas corrían por mi cara», afirmó Malik, quien añadió que si las transexuales reciben oportunidades puede sobresalir en cualquier campo.
«Los transexuales pueden competir con hombres y mujeres en cada campo y ser tan buenos como ellos», indicó la joven.
El país islámico no ofrece oportunidades a la comunidad transexual, abocada a una gran discriminación que comienza con el rechazo familiar y solo les deja la mendicidad, el baile o la prostitución como forma de ganarse un sustento.
La misma periodista se ha enfrentado a muchos de los problemas a los que hace frente esta comunidad: no se le permitió continuar estudiando por motivos que prefirió no explicar y hace 18 meses su familia la expulsó de su casa.
Tras tener que abandonar los estudios a los 16 años, comenzó a trabajar de maquilladora, un trabajo que le permitió retomar y pagarse los estudios para licenciarse en comunicación.
Ese empleo además le puso en contacto con la industria de la moda y este mismo mes desfiló en el evento anual del Consejo de Diseño de Moda de Pakistán, una de las principales ferias del sector en el país asiático.
También ha sufrido acoso, maltrato y burlas, impunemente.
«La gente nos puede hacer lo que quiera porque saben que nadie dará un paso adelante por nosotras», subrayó la joven.
El rechazo y la violencia contra este colectivo no para ahí.
Aunque en Pakistán no hay datos oficiales de violencia contra este colectivo, la Organización No Gubernamental Transaction Alliance, con sede en Khyber Pakhtunkhwa, indicó que solo en esa provincia del norte del país 54 transexuales han sido asesinadas y 400 han sido golpeadas desde 2015.
Para hacer frente a esta situación, el Senado paquistaní aprobó por unanimidad el 7 de marzo la primera ley que garantiza los derechos de los transexuales, establece que pueden heredar propiedades y prohíbe su discriminación en instituciones educativas y en el ámbito laboral.
La norma, que tiene que ser aún aprobada por el Congreso, obliga además al gobierno a ofrecerles préstamos para que puedan poner en marcha negocios y a garantizar oportunidades laborales para ellos.
En opinión de Malik la ley ayudará a que su colectivo sea aceptado en la sociedad y a que sus derechos sean protegidos.
Este legislación se une a una sentencia de 2009 del Tribunal Supremo que reconoció la existencia del «tercer sexo» para los documentos oficiales y a una sentencia tres años más tarde del mismo órgano que dictaminó su igualdad de derechos con el resto de ciudadanos
El año pasado fueron incluidos en el censo nacional en una categoría aparte por primera vez, que registró 10.418 de ellos de un total de 207 millones de paquistaníes.
A pesar de ello, la discriminación y la violencia continúan: esta semana un transexual y un amigo que la acompañaba fueron asesinados a tiros en la ciudad nororiental de Peshawar.
Algo que no asusta a Malik: «Estoy orgullosa de que he hecho algo por la comunidad transexual y quiero hacer más», aseguró.