Aunque tuviera la oportunidad de ver la serie Súbete a mi moto, el exintegrante de Menudo, Jonathan Montenegro, no lo haría.
El venezolano considera que la historia que cuentan no puede estar apegada a la realidad en su totalidad. «Yo tuve una participación en Menudo muy corta, sin embargo fue contundente porque fue en la época cuando nosotros renunciamos abruptamente y fue un hecho que causó trascendencia y marcó un antes y un después. El que no nos hayan consultado a ninguno de nosotros en sus diferentes etapas y generaciones hacer que pierda credibilidad, autenticidad, verdad, porque probablemente sacas la información de una vía, sólo una versión», dice.
El actor piensa que cuando se quiere llevar a cabo una serie biográfica donde hay tantas personas involucradas se debe hacer un trabajo de investigación más profundo y ya entonces añadirle ficción sabiendo que al final se trata de un negocio, siempre y cuando se busque un equilibrio para que sea más real lo que se cuenta y no engañe al público.
«Si quieres divertirte con una historia medianamente ficticia ahí esta la serie pero cuando quieres relatar hechos tras bambalinas creo que debió haber existido un poco más de responsabilidad», comenta.
La serie de 15 capítulos se estrenó la semana pasada en una plataforma de streaming y desde entonces ha provocado reacciones negativas de exintegrantes del grupo Menudo como René Farrait y Ray Reyes.
Montenegro explica que su periodo en Menudo fue corto, de alrededor de nueve meses, y prefiere quedarse con lo positivo pues además se llevó amistades que considera como hermanos.
«Fue un gran logro tanto artístico como personal, yo no lo niego, Menudo lo llevo en mi corazón, significó para mí algo muy grande. Mi experiencia por muy corta fue avasallante y aún cuanto entré no estábamos en el mejor momento por lo sucedido previo a mi entrada», comenta.
El actor de televisión, cine y teatro, recuerda que junto a Robert Avellanet, Edward Aguilera y Rawi Torres renunciaron en 1991 por maltrato psicológico, verbal y emocional. En años previos a que él ingresara al grupo explica que fue que se supo de abuso sexual que vivieron otros compañeros.
«Yo soy el número 25 y tengo entendido -no sé si sea un número oficial- que hubo 9 integrantes abusados sexualmente antes de mi entrada», comenta.
Aunque no vio directamente ningún tipo de abuso sí llegó a presenciar momentos violentos con sus compañeros y eso lo alarmó. «Tal vez fue por ese episodio que yo me aventuré a tomar la decisión y salir con el resto de mis compañeros porque aunque no fue conmigo, de quedarme podía serlo. Procuré escuchar a mis amigos de lo que padecieron», relata Montenegro.
«Como yo lo dije en un principio yo no lo viví directamente, yo me fui por solidaridad y a pesar de que era muy niño (12 años) pensando que eso me podía ocurrir a mí también. Hay situaciones que no se pueden justificar y como decimos por aquí ‘la violencia es el arma de los que no tienen la razón'».
Al respecto y gracias a la información que le ha llegado, cuenta que la forma en que salió del grupo se cambió en la serie. «Tengo entendido que en lo que enfocaron fue que nosotros salimos del grupo porque teníamos ambiciones económicas y la verdad es que no, podía ser un factor más, sí, pero no era lo único, no era el principal motivo para salir, entonces ya allí hay una alteración, lo que planteas no es cierto».
«Logicamente no es cómodo saber que cuentan una historia donde tú estás y no esté apegada a la realidad».
Jonathan considera que el grupo juvenil que vio pasar por sus filas a celebridades como Ricky Martin, trascendió y rompió la barrera generacional pues su música era casi atemporal. Piensa que se trata de un gran orgullo latinoamericano. «Estamos hablando de una agrupación que dejó huella», señala.