Si Disney fuera un imperio, en sus tierras jamás se ocultaría el sol. Al menos así fue en 2019, cuando este titán del entretenimiento se impuso batiendo récords de taquilla, ampliando su poder en Hollywood con la compra de Fox y debutando en el streaming con Disney+
La taquilla mundial se convirtó en el patio de recreo de Disney, que encadenó pelotazo tras pelotazo con una facilidad alucinante hasta convertirse a comienzos de diciembre en el primer estudio en la historia en superar los 10.000 millones de dólares de recaudación en los cines en un año.
El récord tiene aún más mérito para la compañía de Mickey Mouse, puesto que para alcanzarlo no tuvo que echar mano de los ingresos de Star Wars: Episode IX – The Rise of Skywalker.
Estas son cinco claves de un año de champán para Disney:
FOX, la compra de un emblema
El 20 de marzo de 2019 pasó a la historia del cine como el día en el que Disney cerró la compra por 71.300 millones de dólares de 21st Century Fox, la división de entretenimiento de Fox.
La operación no solo supuso el fin de un estudio emblemático de Hollywood, sino también la llegada a Disney de un gran catálogo de personajes y licencias por explotar..
Por ejemplo, The Simpsons forman ya parte de Disney+ y Marvel Studios está trabajando en el relanzamiento de X-Men. Hay en marcha nuevos proyectos sobre Planet of the Apes o Home Alone, y las cuatro secuelas de James Cameron sobre Avatar se estrenarán bajo el paraguas de Disney.
Disney y la guerra del streaming
En la televisión por streaming había demasiado dinero en juego como para que Disney no quisiera sacar partido.
Disney+ se presentó en noviembre, con The Mandalorian como principal apuesta. Con esta plataforma Disney pretende plantar batalla en la guerra del streaming a la todopoderosa Netflix, la recién estrenada Apple TV+, Amazon Prime y HBO.
A la espera de futuras novedades, la principal ganancia de Disney+ es la profundidad de su catálogo: las cintas clásicas de animación de Disney, las joyas de Pixar, el universo cinematográfico de Marvel o las películas de Star Wars parecen un aperitivo bastante jugoso.
Avengers, la cima de una epopeya monumental
Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, reservó el anuncio para su baño de masas anual en la Comic-Con así que los fans de San Diego fueron los primeros en escuchar la noticia: Avengers: Endgame había superado a Avatar para convertirse en la película más taquillera de la historia.
Unos monstruosos 2.798 millones de dólares es lo que obtuvo, hasta el momento, una cinta que culminó una monumental epopeya de narración entrelazada a lo largo de 23 películas, y que puso la guinda a la era dorada de los superhéroes con personajes ya eternos como Iron Man, Captain America, Black Widow o Thor.
Remakes de clásicos, un reciclaje en baño de oro
Secuelas, reinterpretaciones, extensiones de sagas, nuevos giros de tuerca. A falta de ideas originales, Disney sigue buscando en su baúl de los recuerdos para reciclar sus clásicos y transformarlos en una nueva máquina de hacer dinero.
La nueva versión de The Lion King asombró a la crítica a partes iguales con su animación hiperrealista. El filme consiguió recaudar 1.656 millones de dólares y quedó como la segunda cinta más taquillera del año.
El remake de Aladdin, Frozen II y Toy Story 4 también siguieron ese camino y, a la espera de los estrenos de Jumanji: The Next Level (Sony) y Star Wars: The Rise of Skywalker (Disney), lo más probable es que Disney culmine 2019 firmando siete de las 10 películas más taquilleras del año en todo el mundo.
The Mandalorian y el futuro de Star Wars
Disney+ llegó con un regalo bajo el brazo para los fans de Star Wars: The Mandalorian, la primera serie de acción real de la saga galáctica.
Las críticas y repercusión de The Mandalorian fueron positivas, pero este año también es muy importante para Star Wars en la gran pantalla, puesto que The Rise of Skywalker cerrará no solo su más reciente trilogía sino también los nueve largometrajes dedicados a los Skywalker.
Ahora, Lucasfilm emprende una nueva etapa en el cine que intentará evitar tropiezos como Solo: A Star Wars Story (2018) y para la que cuenta con fichajes y bajas: Kevin Feige está trabajando en una nueva película para ellos, pero David Benioff y D.B. Weiss, los creadores de Game of Thrones, renunciaron al final a Star Wars para centrarse en su acuerdo con Netflix.