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Una pareja cruza la delgada línea entre la devoción y la obsesión

La directora Camila Rodríguez presenta la obra Riñón de cerdo para el desconsuelo como parte de la programación de la quinta edición del Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural

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París luce calmada desde lejos, no se avista que en un apartamento viven dos personajes que dependen uno del otro para sobrevivir. En ese espacio no existe tranquilidad, allí se desarrolla una compleja guerra entre Marie (Valentina Garrido) y Gustave (Daniel Rodríguez), una pareja que se entiende gracias a su dependencia emocional.

Riñón de cerdo para el desconsuelo es una pieza del dramaturgo mexicano Alejandro Ricaño, dirigida por Camila Rodríguez, que con tan solo 18 años de edad, participa en la quinta edición del Festival Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural.

“Es una obra en la que los actores rompen la cuarta pared y hablan con el público, en una serie de narraciones que se salen del texto normal. Manejar eso fue un poco difícil; además, hay muchas transiciones desde que comienza hasta que termina: día, noche, tarde; se aman, se odian, paran, siguen…”, apuntó la directora.

La historia se centra en la vida de un escritor frustrado devoto del novelista irlandés Samuel Beckett, y una mujer entregada totalmente al amor de este hombre, cuya cordura cuelga de un hilo. La obra comienza en el París de 1945, pero inmediatamente se traslada al año 1939. Durante la hora y media que dura la puesta en escena, el ruego, el perdón, los insultos y, finalmente, el amor son temas recurrentes.

La crisis comienza cuando el protagonista pierde un concurso de escritura y, desde entonces, su obsesión enfermiza por “el irlandés” crece. También, en momentos de desconsuelo, y cada 16 de junio para conmemorar la publicación del Ulises de James Joyce, la joven cocina riñón de cerdo con hogazas para Gustave.

“Yo quería hacer esta obra muy completa. Lo digo porque en otros países presentan montajes mucho más sencillos: una banca en el centro del escenario y ya. Llegar hasta aquí, con todo lo que tuvimos que trabajar, fue difícil. La pieza es un Frankenstein, cada cosa que ves en escena es de otra producción. Las alfombras son de Javier Vidal, el baúl es de otra edición; en fin, me están prestando un montón de cosas”, reconoce Rodríguez, estudiante del segundo semestre de Arte en la Universidad Central de Venezuela, y también actriz. Este es su debut como directora y, de acuerdo con el actor Daniel Rodríguez, tiene “una cabeza bien amoblada; para ser tan joven, es muy enfocada”, dice.

Para la directora el teatro hoy es posible gracias al apoyo que existe entre aquellos que hacen vida en él: “Es la cuestión de contar con el apoyo de tus otros compañeros del teatro, actores, directores y demás grupos. Hay que apoyarnos porque somos muy poquitos. Debido a la situación del país muchos se han ido, y hacer todo tú solo es casi imposible”, concluyó Rodríguez.

Riñón de cerdo para el desconsuelo

Trasnocho Cultural

Viernes, sábado y domingo del 15 al 24 de febrero

Horario: viernes 7:30 pm y fines de semana, 7:00 pm

Entrada: 3,480 bolívares

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