Las redes sociales funcionaron: las personas que ayer en la tarde se acercaron al Trasnocho Cultural para disfrutar de las tres obras con entrada libre que ofrecieron en el lugar: Terror, La granada y Chamaco, todas ellas con temáticas fácilmente vinculables con la actualidad del país.
A las 4:00 pm comenzaba la primera, La granada, en Espacio Plural del centro cultural. Cuarenta minutos antes había en cola 80 personas para entrar al recinto con capacidad para 104 puestos. Ahí se presentaría una pieza sobre un miliciano que activa una granada por accidente y tiene que evitar que explote. De acuerdo con su sinopsis, muestra de forma trágica cómo los falsos héroes radicales valen más hoy en día que la propia vida.
Adriana Sandoval está de primera en la fila con unas amigas, que se enteraron gracias a un tuit de Héctor Manrique. “Es una idea muy a tono con lo que se está viviendo en el país. Sirve para distraerse un poco entre las protestas convocadas. Nos da una tregua para prepararnos para la siguiente protesta”, indica.
María Luisa Silva también se enteró por las redes de Manrique, director y actor de la obra Terror, sobre un militar que decide derribar un avión secuestrado por un terrorista para estrellarlo contra un estadio. Uno de los atractivos es que el público decide si el mayor es culpable. “Esa es la que voy a ver”, dice Silva. “Uno siente que cada una de estas funciones tiene que ver con Venezuela”. Thairi García, al lado de ella, también opina: “Sirven para el análisis y la reconstrucción de nuestra situación”, indica quien es una de las 56 asistentes que a las 3:10 pm está anotada en la lista de personas que prevé entrar en el Teatro Trasnocho a las 5:00 pm en una sala con capacidad para 310 espectadores. García se enteró gracias a la cuenta de Instagram del actor Sócrates Serrano, del elenco de Terror, que destaca en su argumento la importancia de decidir.
Manrique cuenta que fue una idea que surgió el sábado en la tarde y una vez acordada, fue anunciada por las redes. “La gente está en un ambiente intoxicado y el teatro permite reflexión desde distintos puntos. Además, tratan sobre problemas de fondo del hombre venezolano”. No descarta repetir la experiencia en lugares públicos como plazas.