El Grupo Teatral Par 64 estrena su tercera pieza con la producción de Y cómo no se pudrió Blancanieves de Angélica Liddel, versionada, adaptada y dirigida por el director y dramaturgo Leonardo Mendoza.
Utilizando el mítico personaje de los Grimm, la pieza construye un universo donde el hambre y el castigo se configuran como una apuesta por el control de las sociedades vencidas, cuyas primeras víctimas son, tristemente, las mujeres.
Al respecto de la obra, el director del montaje acota que “Blancanieves es una obra estrictamente feminista. Critica de manera mordaz la mirada misógina del hombre al pensar a la mujer como un simple objeto. Pero, además, retrata el poder y capacidad de lucha que tienen las mujeres para sobrevivir en sociedades opresivas, como tristemente ocurre en Venezuel
La estética preciosista que propone la puesta en escena representa el velo de la “mirada al costado” de una sociedad civil que, a pesar de ser consciente de las vejaciones que el mal llamado sexo débil sufre a diario en sus hogares, en la calle, en sus trabajos, insiste en empequeñecer este problema que sufren o han sufrido en algún momento nuestras madres, abuelas, tías, esposas, amigas, hermanas, hijas, primas, novias, amantes.
Con esta obra, protagonizada por los jóvenes actores Henry Galvis y Manuel Pérez Arellano, y producida por María Jaimes y Alejandro Bello, se buscará despertar en los espectadores una consciencia de respeto hacia los géneros oprimidos por el machismo político, social, económico y cultural.
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