TEATRO

La Alicia de Carroll se perdió en los bajos fondos caraqueños

por Avatar

Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll se tiñó con el dramatismo lúgubre de la prostitución, la violencia y la corrupción. Marcos Purroy tomó un clásico infantil y lo transformó en una historia que habla sobre las miserias de los bajos fondos caraqueños, a través de montaje dinámico, donde 13 personajes interactúan con el público en un autobús que va recorriendo las calles de Chacao.

Alicia en el autobús es el título de la pieza que comienza los viernes y los sábados, a las 7:00 pm, en la parada del TransChacao en Altamira. El vehículo escolar amarillo contrasta con sus pasajeros, los raperos, travestis y bailarines que dan inicio al montaje; desde el primer momento lo psicodélico e irreal del “país de las maravillas” se hace presente.

La joven se queda dormida y comienza el viaje que la llevará hasta la madriguera de El Conejo, donde varias prostitutas reclaman su lugar como protagonistas. La musicalización está a cargo de los propios actores, quienes se apoyaron en los cantantes MC Aros García y Flysinatra para aprender a rapear.

Purroy vive entre Caracas y Nueva York. “Pensé en montarla en la Gran Manzana, donde sería tal vez menos irreal; pero decidí que tenía que hacerla aquí por la crítica social y política que tiene”, asegura el director que ya ha creado tres propuestas de teatro en autobuses en movimiento.

El montaje aborda temas políticos y sociales del acontecer nacional a partir de una visión de comedia. “Este es un país que se repite”, dice Purroy. “Podemos hacer el mismo montaje en 2050 y va a ser exactamente igual porque aquí la política se recicla y solo cambia de nombre. Lo que pasa es que ahora estamos viviendo lo más podrido de algo que se viene descomponiendo desde hace mucho tiempo. La corrupción, la droga, la prostitución, eso siempre ha estado ahí, pero ahora se ve mucho más”, recalca.