Rara es la película de Quentin Tarantino que por un motivo u otro no se convierte en foco de alguna controversia. Y lo cierto es que Érase una vez… en Hollywood no ha sido la excepción. Si bien el director fue primero criticado por la imagen que el filme da de Bruce Lee, ahora China se niega a exhibir la película sin que se censuren algunas secuencias. Sin embargo, el director se ha negado tajantemente.
El estreno de la película en China estaba previsto para el 25 de octubre. A pesar de esto, y sin previo aviso, la fecha ha sido retrasada indefinidamente.
El propietario de los derechos de distribución en el país asiático, Bona Film Group, ni siquiera habría informado a Sony Pictures, productora de la película, de los motivos que habrían impulsado esta decisión, revela Collider.
Aunque en 2013 Django desencadenado fue retirada de los cines chinos poco después de su estreno y Tarantino accedió a crear un montaje adaptado para este público, la película fue un gran fracaso en taquilla al volver a las salas.
Posiblemente este hecho haya influido en la decisión del cineasta a la hora de negarse a crear un nuevo montaje, al margen de su interés por salvaguardar la integridad artística del filme.
La paralización de su estreno supone un duro golpe para Sony. La productora aspiraba a alcanzar los 400 millones de dólares de recaudación con la llegada de este título a China. Actualmente el largometraje ronda los 367 millones de dólares en la taquilla internacional.