Bajo la alarma por el coronavirus y con los cines cerrados en gran parte de los países claves para el mercado internacional, este fin de semana la industria del entretenimiento registró una caída del 60% en su recaudación en taquilla, la mayor desde que se tienen registros.
Con ese desplome, del 60,2% respecto a la semana anterior, los cines de Estados Unidos recaudaron 50 millones de dólares. Esto representa la suma más baja desde 1994, sin contar la inflación y sin conocer con exactitud los datos del resto del mercado internacional, puesto que más de 50 países han restringido la asistencia a las proyecciones.
En EE UU, el mercado donde más recauda la industria, las salas aún permanecen abiertas. Aunque las autoridades ya han impuesto su clausura en grandes ciudades como Nueva York y Los Ángeles por el covid-19. Este nuevo coronavirus ya es considerado como pandemia con más de 165.000 contagiados y unos 6.000 muertos en todo el mundo.
Por ello, y por la intención de los ciudadanos de evitar el contagio, la taquilla en EE UU apenas superó este fin de semana los 50 millones de dólares. La semana anterior esa marca fue de 90 millones, a pesar de que las noticias sobre el coronavirus eran cada vez más insistentes.
Un mes antes, cuando el foco del covid-19 permanecía en China, la industria del cine se apuntó una recaudación de 163 millones, solo en EE UU, según las cifras de Box Office Mojo.
Por el momento se desconocen los datos del resto del mercado internacional. Los cines permanecen cerrados en lugares clave como Japón, Italia, Corea del Sur, España y Francia. Aunque la suma de la recaudación de las cinco películas más vistas de este fin de semana rozaría los 30 millones, en todo el mundo.
La cinta más afectada por el coronavirus es, por el momento, Onward, lo nuevo de Pixar.
Esta nueva aventura, de la factoría de animación responsable de Toy Story y Cars, se estrenó internacionalmente la semana pasada. Días antes de que el covid-19 multiplicara su presencia en Europa y EE UU.
La recaudación del filme cayó 73% en su segunda semana en cines, con 10,5 millones de dólares en EE UU y otros 6,8 en el resto del mundo. Representa la segunda bajada más importante en la historia de Pixar.
Por su parte, el único estreno importante en este fin de semana de cuarententa global fue Bloodshot, protagonizada por Vin Diesel.
La arriesgada apuesta lideró en el mercado internacional con 13 millones, gracias a su éxito en mercados aún activos como Rusia, México e Indonesia.
En EE UU esta cinta sumó 9,3 millones y quedó en tercer lugar, muy cerca de I Still Believe y sus 9,5 millones.
Finalmente, la película de suspense protagonizada por Elisabeth Moss cayó 60% respecto a la anterior semana. Recaudó unos 5,8 millones en EE UU y 6,2 en el resto del mundo.
En quinto lugar y con 5,3 millones quedó The Hunt. Este filme ya había aplazado su estreno desde septiembre de 2019 hasta marzo de 2020. La decisión se debió a su contenido violento en medio de una temporada en la que EE UU se vio azotada por tiroteos masivos.
Se espera que la caída en picado de la taquilla continúe su curso a medida que más países se sumen a las restricciones de aforo y las medidas de distanciamiento social para frenar los contagios del covid-19.
Además, países ya en cuarentena como España e Italia han anunciado que previsiblemente alargaran sus estrategias de prevención más allá de los 15 días inicialmente previstos.
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