Los aspectos sobre la reconstrucción de la catedral de Notre Dame de París desembocaron en una disputa cuando el representante de Emmanuel Macron mandó a “cerrar el pico” al arquitecto en jefe. Sus palabras surgieron durante una discusión sobre la futura aguja del monumento.
El arquitecto Philippe Villeneuve, a cargo de la reconstrucción de la catedral gótica parcialmente destruida por un incendio en abril, defendió rehacer de manera idéntica la emblemática aguja de 93 metros de altura. Sin embargo, el representante de Macron no estaba de acuerdo y votaba por un gesto más contemporáneo.
“En cuanto al arquitecto en jefe, ya le he dicho que cierre el pico y que debemos avanzar sabiamente para elegir de forma serena la mejor opción para Notre Dame, París y el mundo”, dijol Jean-Louis Georgelin, encargado por Macron de gestionar el proyecto.
Pero los términos de Georgelin, ex jefe del Estado Mayor, exasperaron al ministro de Cultura, que los juzgó como inaceptables.
La aguja, construida en el siglo XIX, así como el techo de madera, quedaron destruidos durante el incendio. Las obras actuales están dedicadas a consolidar la catedral, el segundo monumento histórico más visitado de Europa.
La cuestión sobre cómo se reconstruirá la aguja no se abordará oficialmente sino hasta 2021.
“Yo me ocupo de la restauración de lo que existe”, dijo el mes pasado Villeneuve. “El futuro es: o restauro de manera idéntica y me encargo personalmente o se hace una aguja contemporánea y otro se encarga».
Para el arquitecto, este elemento reviste una gran fuerza, al ser intemporal e integrarse por lo tanto perfectamente en el monumento.