Raramente aparecen grandes obras de la famosa artista mexicana Frida Kahlo en las subastas de arte. Pero dos de sus piezs con una poderosa historia son esta semana las estrellas de las ventas de arte latinoamericano de Christie’s en Nueva York.
Las pinturas son Cesta con flores (1941) y la misteriosa La dama de blanco (1929), valoradas entre tres y cinco millones de dólares cada una. La piezas se subastarán este jueves.
«Es muy, muy raro tener una pintura de Frida Kahlo en una subasta. Tener dos es todavía más raro», dijo a Virgilio Garza, director del departamento de arte latinoamericano de Christie’s.
Pintada con óleo sobre un plato de bronce, Cesta con Flores muestra una canasta repleta de rosas, margaritas, girasoles, dalias y orquídeas que atraen a una abeja, una mariposa azul y un colibrí.
Realizada en su momento de mayor madurez como artista, cuando era reconocida internacionalmente, marca también una etapa de felicidad en la vida de Kahlo, cuando se reconcilia con Diego Rivera y vuelve a casarse con él.
La pintura es una de dos naturalezas muertas que la artista mexicana terminó por encargo del Palacio Nacional de México. Presenta forma circular porque debían instalarse en la estructura arquitectónica del comedor. Pero el proyecto finalmente no se llevó a cabo.
«Una obra exquisita y rara de Frida Kahlo, con una historia fascinante», escribió el historiador de arte Luis Martín Lozano en un ensayo para Christie’s.
Frustrada con la presidencia, que nunca le pagó las obras encargadas, ni las naturalezas muertas ni varios retratos, Frida Kahlo vendió finalmente Cesta con flores a una amiga, la actriz Paulette Goddard, que lo tuvo hasta su muerte. El otro se mantiene hasta hoy en su hogar de Ciudad de México, la Casa Azul.
La dama de blanco es un gran retrato de un personaje no identificado. «Por el tamaño del retrato y la delicadeza de su factura, sabemos que era alguien cercano a Frida Kahlo», dijo Garza.
Siempre se creyó que la mujer era Dorothy Brown Fox, una amiga estadounidense de la pintora. Pero según una reciente investigación realizada por Lozano, la retratada es Elena Boder, una inmigrante rusa que llegó a México huyendo de la revolución bolchevique. Era compañera y amiga de Kahlo en la escuela.
Escasas y codiciadas
¿Pero por qué hay tan pocas obras de Frida Kahlo en el mercado?
Garza explica que se debe en parte a que la artista murió joven, a los 47 años de edad, y durante algunas épocas de su vida físicamente se vio imposibilitada de pintar tras sufrir a los 18 años un accidente de autobús casi fatal que le dejó innumerables secuelas.
Hay un poco menos de 150 pinturas de Kahlo registradas, y la mayoría están en instituciones o colecciones que no las ofrecerán a la venta. Además, muchas de sus pinturas que están en México no pueden salir del país.
Las subastas de arte latinoamericano en Christie’s, que se realizaron el miércoles y jueves -y en línea hasta el 26 de noviembre- buscan recaudar unos 20 millones de dólares.
Estarán en venta obras de otros grandes artistas latinoamericanos como los mexicanos Diego Rivera, Francisco Toledo o Rufino Tamayo, el colombiano Fernando Botero o el chileno Roberto Matta.