En una industria que en los últimos años apeló a la nostalgia para relanzar viejas películas (o apostar a segundas partes o spin-off), uno de los directores más reconocidos en la historia del cine no dio el brazo a torcer y se negó a continuar con una de sus películas más emblemáticas. Steven Spielberg rechazó la propuesta de Universal de hacer una reboot de Tiburón (1975) y dio sus argumentos.
A pesar de haber sido uno de los filmes más taquilleros de todos los tiempos y de haber tenido tres secuelas -que no fueron dirigidas por Spielberg- los ejecutivos de Universal intentaron convencer al director de que realice una versión pero este se negó. «Nunca volvería a hacer una de mis propias películas, empezando por Tiburón», aseguró Spielberg en 2016.
«Hay títulos de Amblin (su productora) en biblioteca que podrían inspirar nuevas historias que se hicieron populares por las películas», dijo el cineasta al sitio Bloody Disgusting y agregó que «en su productora la narración siempre estará en el centro de todo lo que hacen».
«Desde el minuto en que empezamos a discutir una asociación con Netflix, quedó muy claro que teníamos una oportunidad increíble de contar nuevas historias juntos y llegar al público de nuevas maneras», afirmó.
«Esta nueva ‘avenida’ para nuestras películas, junto con las historias que seguimos contando con nuestra familia en Universal y nuestros otros socios, será increíblemente satisfactoria para mí, personalmente, y no veo la hora de empezar a trabajar con todo el equipo de Netflix», concluyó el afamado realizador.