Stephany Zreik nació en Maracaibo y se crió en Valencia, donde se tituló de abogada y empezó su carrera en los concursos de belleza. En 2019 participó en Miss Earth Venezuela y quedó en el cuadro final, donde obtuvo la corona de Miss Earth Fire. Regresó a Barcelona, España, donde vive desde hace dos años. Allí continuó su preparación, mientras trabajaba en una importante cadena hotelera.
“Después del Miss Earth Venezuela viví un par de meses con un vacío en el corazón, me costó volverme a adaptar a la rutina diaria. Extrañaba a mis compañeras, las cámaras, las actividades, obras sociales, en fin, todo. Poco a poco con el amor de mi familia y amigos volví a centrarme en el día a día”.
Desde pequeña quería convertirse en una reina de belleza. Sus padres siempre la apoyaron y reforzaron valores para que su belleza fuera integral. Es disciplinada, le gusta ejercitarse y se define como muy colaboradora.
“Sin duda alguna el concurso marcó mi vida, me hizo una mujer más segura y con metas claras. Sin embargo, la vida me dio una gran lección, después del 27 de agosto entendí que los sueños sí se cumplen, pero no siempre en el tiempo que pensamos, sino en el momento que Dios lo quiere”.
Durante esta pandemia que vive el mundo la joven aprovechó para prepararse y estar con sus afectos, disfrutar los momentos en familia. “Hubo tiempo para la reflexión, me centré en mis entrenamientos físicos y le dediqué muchas horas a perfeccionar mi inglés. Fue un tiempo en el que pude nutrirme física y espiritualmente”.
-¿Te imaginaste que la corona podría ser tuya?
-Imaginé que podía estar entre las candidatas porque el año pasado gané el título de Miss Earth Fire, pero jamás pensé que me nombrarían como representante del país. Sin duda alguna la sorpresa más grande de mi vida, lo viví entre lágrimas, gritos y abrazos de mis seres queridos.
-¿Qué fue lo primero que te vino a la mente apenas el presidente de la organización dijo tu nombre?
-Estaba sin aliento, es el sueño de toda mi vida, por lo que tanto he luchado y ya es una realidad. “Dios mío, soy yo, dijo mi nombre, soy yo! Gracias Dios mío”, todo entre muchísimas lágrimas.
-¿Sentiste que debías ser tú? ¿Por qué consideras que te eligieron?
-Las candidatas designadas estaban muy bien preparadas, son mujeres con un potencial increíble, pero entiendo que cada quien tiene su tiempo y su momento. Para cada una de nosotras existen grandes oportunidades y en esta ocasión fue mi momento de brillar. Me siento completamente preparada para asumir esta gran responsabilidad, Venezuela ha sido testigo de toda mi preparación durante años, siento que la perseverancia y la disciplina me hicieron merecedora de este título. Disciplina y esfuerzo que ahora seguiré aplicando para lograr traer la corona a casa.
-¿Cuál crees que es tu mayor fortaleza para representar a Venezuela?
-Mi mayor fortaleza es sentirme completamente segura de mí misma, y eso lo conseguí con una larga preparación. Llevo años aprendiendo, entre aciertos y desaciertos me he convertido en la mujer que soy hoy en día. Me siento inmensamente feliz, es un honor para mí y una bendición representar a mi país ante el mundo, entendiendo también que es una gran responsabilidad que requiere de esfuerzo y disciplina.
-¿Tienes algo en mente para el proyecto que pide Miss Earth?
-Hay ideas en mi mente, tengo muchas ganas de hacer y aportar. Por ejemplo, me gustaría comenzar por hacer un proyecto para ayudar a recuperar nuestro parque Nacional Morrocoy que en estos momentos tanto necesita de nosotros. Sin embargo, mi proyecto ambiental aún está en conversaciones con la organización.
-Siempre has estado muy dispuesta a apoyar en las causas sociales, ¿al llegar a Venezuela tienes alguna que dejaste pendiente?
-Hay muchos temas aún por definir con la organización, entre ellas priorizar las causas en las que queremos trabajar, para mí todas son importantes pero hay que organizarse. Siento que es un privilegio representar al país en un año tan complicado como lo es este 2020, porque podré colaborar en muchas causas, sé que se necesita de mí y todo mi corazón está dispuesto a ayudar. Además de las causas en las que trabaje con la organización, me gustaría seguir ayudando con la fundación “Funda Hígados”, en la que ya estuve colaborando con el trasplante de hígado de una princesa hermosa llamada Stefanía. Aún tengo mucho que aportar en su vida.
-Eres abogada, ¿cómo crees que te ha ayudado en este sueño? ¿Te gustaría estudiar otra carrera?
-Mi carrera me ha ayudado increíblemente en el mundo de los concursos de belleza, mis profesores me enseñaron a ser firme, a hablar con seguridad y, por supuesto, considero que es un pilar fundamental para una miss su preparación intelectual, hay que tener algo más que belleza física para mostrar al mundo. Me encantaría estudiar nutrición, quería comenzar este año, pero lo pospondré para cuando terminen mis responsabilidades como reina.
-Eres muy cercana a tu familia y amigos, ¿qué valores te han inculcado y cuál ha sido su mayor apoyo desde que quisiste incursionar en los certámenes de belleza?
-Mi familia lo es todo para mí, son mi vida entera y me han apoyado desde niña. Mi mamá siempre ha sido más estricta. Me dijo: “Yo te apoyaré en los concursos porque es lo que amas, pero solo te pido y exijo que cumplas con tus estudios y que no negocies tus principios por nada ni nadie”, y así fue. Me siento orgullosa de la disciplina con la cual me criaron, en ningún momento me permitieron desviarme de mis objetivos principales.
-¿Cuál es el mayor aprendizaje que has tenido al estar lejos de tu país y de tus padres?
-Han sido dos años nada fáciles, he vivido en carne propia eso que dicen “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Sueño con volver a estar con toda mi familia, reunirnos los domingos, disfrutar de unas sabrosas hallacas en Navidades y tantos momentos especiales. Extraño absolutamente todo de mi país, sobre todo a mi mamá.
-¿Qué es lo primero que quieres hacer al llegar a Venezuela?
-Abrazar a mi familia, especialmente a mi abuela. Quiero recorrer mi ciudad, sentir el amor de toda mi gente. Y por supuesto comenzar a trabajar por una impecable representación del país en el Miss Earth 2020.
-¿Cuál es tu mensaje para Venezuela y para todas las mujeres que sueñan con participar en un concurso de belleza?
-Solo les puedo decir que los sueños sí se cumplen. No dejen que nadie les diga que no, que nadie les haga sentir menos. Muchas personas en este recorrido me dijeron que yo no podría, que me dedicara a otra cosa, y aquí estoy. Lo más importante es jamás cambiar la esencia, es un medio susceptible y eso jamás lo pueden permitir. Mi mensaje a mi Venezuela hermosa es de agradecimiento, me han respaldado en todo momento con sus mensajes positivos y eso para mí significa todo. Son tiempos delicados, pero tengamos fe y confianza en Dios, saldremos adelante y lo haremos juntos. Que Dios los bendiga.