No hay que ir a una galaxia muy muy lejana para tener la experiencia «Star Wars»: cientos de personas acudieron de madrugada para ser los primeros en entrar al parque temático que abrió este viernes en Disneyland en California.
A la primera fase de «Star Wars: Galaxy’s Edge», una inmersión en el universo galáctico de George Lucas que costó 1.000 millones de dólares, solo pudieron entrar quienes reservaron con meses de antelación.
La estadía está limitada a cuatro horas… Stormtroopers tienen el tiempo controlado.
«Galaxy’s Edge es absolutamente maravilloso y estamos emocionados de que finalmente lo podemos compartir con el mundo», dijo Bob Iger, CEO de The Walt Disney Company en una ceremonia el miércoles, en compañía de Lucas y Mark Hamill, Luke Skywalker en las películas.
«Por primera vez, los aficionados podrán sumergirse en las historias icónicas que han cautivado la imaginación del público durante décadas y vivir sus propias aventuras de Guerra de las Galaxias en el lugar más creativo, innovador y ambicioso que jamás hayamos construido».
En esta primera de dos etapas –que abre en Florida el 29 de agosto– los usuarios son «transportados» al remoto planeta de Batuu, donde podrán viajar en la nave más famosa de toda la galaxia, el Halcón Milenario, así como probar comidas y bebidas galácticas, como la leche azul, y más terrestres en la taverna de Oga por 13 dólares por medio litro.
Es la primera vez que el parque vende alcohol.
«Estamos esperando encontrar todo lo referente a ‘Star Wars’. Los extraterrestres, las diferentes especies, los Stormtroopers, todo. Estamos esperando verlo todo», dijo a la AFP Stephanie Kaniwa, que llegó temprano para disfrutar del nuevo parque.
Sueños hechos realidad
Disney asegura que los usuarios podrán unirse a la Resistencia o a la Primera Orden, y ver caras familiares como la de Rey, Finn, BB-8 y Chewie.
Miguel Langarica recordó lo difícil que fue conseguir los tickets para el día de apertura.
«Fue muy duro, tenía cuatro computadoras abiertas al mismo tiempo tratando de conseguir reservaciones, finalmente lo logré y estoy demasiado emocionado de asistir», dijo a la AFP a las afueras del parque ubicado en Anaheim, cerca de Los Ángeles.
Joe Kaniwa, otro visitante, dijo que no le importaba pagar los casi 150 dólares por adulto para disfrutar de esta experiencia.
«Ellos quieren ganar mucho dinero y lo están haciendo», dijo. «Pero también quieren hacer que los sueños de la gente se hagan realidad».
Para quien le quede dinero al final del día, puede invertir 200 dólares (más impuesto) para construir un sable láser en el taller de Savi o 100 dólares por un androide a la carta.
Este mismo año, Disney tiene previsto abrir el resto del parque de 5,6 hectáreas, en el que los visitantes serán testigos de una batalla culminante entre la Primera Orden y la Resistencia.
John Williams compuso algunos temas originales para esta atracción, que se mezclará con la tradicional banda sonora de la saga.
Disney compró Lucasfilm en 2012 por 4.000 millones de dólares, pero la relación entre ambas empresas data de mucho antes. La innovadora atracción «Star Tours» abrió en 1987 en Disneyland, el primer parque de diversiones de la compañía.
Pero con «Star Wars: Galaxy’s Edge» no hay duda de que la Fuerza se sentirá mucho más.