El cantautor y poeta cubano Silvio Rodríguez reivindicó el lunes en León, España, los logros culturales y artísticos de la Revolución Cubana al recibir el premio Leteo que concede el club cultural del mismo nombre.
Este galardón reconoce su «compromiso con la palabra como antídoto a todo a aquello que atenta contra la dignidad y como salvaguarda del conocimiento, la belleza y el pensamiento».
Durante su intervención en el acto, celebrado en el auditorio Ciudad de León, el autor de canciones como «Unicornio», «Óleo de una mujer con sombrero» y «Ojalá» valoró la facilidad con la que los jóvenes de su país siguen accediendo a la formación artística tras casi seis décadas ce Revolución «con una formación gratuita que llega a todo aquel que quiera estudiar».
Y aunque destacó la política de fomento de las artes y la cultura del régimen castrista, admitió que «en ocasiones se llega a la contradicción de que se forma a muchos jóvenes pero luego no hay base material para sostener todo el talento que surge debido a los problemas económicos que sufre Cuba desde hace décadas».
Silvio Rodríguez agradeció este premio y valoró que un grupo de jóvenes amantes de la literatura y las artes hayan pensado desde «una ciudad de cultura como es León» que es merecedor de recibirlo.
«Quizá la literatura no pueda salvar al mundo, pero sin duda puede ayudar», dijo Rodríguez, quien considera que no sabe si puede considerarse un poeta, pero afirmó que «ojalá sea así».
Este año la entrega de este premio, que cumple su decimonovena edición y carece de dotación económica, se enmarcó en el nuevo festival cultural Palabra, que organiza el director del Club Cultural Leteo, Rafael Saravia.
Entre otros, recibieron este prestigioso galardón autores y creadores de la talla de Antonio Gamoneda, en su primera edición, Martin Amis, Paul Auster, John Banville, Erri de Luca, Mircea Cartarescu, Juan Gelman, Angélica Liddell, Sharon Olds o Gonzalo Rojas.
Rodríguez es, junto con Pablo Milanés, uno de los mayores representantes de la Nueva Trova Cubana, movimiento de finales de los sesenta inspirado por la revolución castrista.
El autor de la emblemática «Te doy una canción» siempre ha hecho gala de su compromiso con el régimen castrista y ha sido diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba entre 1993 y 2008.
Hijo de un campesino y una peluquera, a los ocho años Silvio Rodríguez comenzó a escribir poemas y a tocar el piano y poco después añade a su quehacer artístico la poesía.
Desde entonces ha compuesto más de medio millar de canciones reunidas en una veintena de álbumes, trabajo por el que ha recibido numerosos premios como el título Artista por la Paz (1997) de la UNESCO, ha sido dos veces -en 1998 y 1999- candidato a los premios Príncipe de Asturias de las Letras, y en 2004 compartió, junto a cuatro artistas más, el Premio Nacional de la Música de Cuba.
Silvio Rodríguez fue distinguido con el «Premio Latino a toda una vida» de la Academia española de la Música en 2006 y en 2010 con el Premio Alba de las Artes y Las Letras de Cuba.