Nació en una de las comarcas indígenas de Panamá, donde las calles no tenían asfalto, suministro eléctrico, agua potable, ni televisión. Durante su niñez usó su imaginación para construir muñecas y casas con los pocos materiales que tenía a la mano. Sin embargo eso no le impidió convertirse en reina de belleza.
Rosa Montezuma, señorita Panamá universo 2018, se encontraba en el lugar con las caraterísticas que indicaron que es la soberana de la belleza en su país. Aseguró que, a su juicio, los sueños se pueden hacer realidad.
“Los invito a que se atrevan a soñar porque todos los sueños se pueden lograr, siempre que trabajes y luches por lograrlo”, dijo Montezuma en una exclusiva a El Nacional Web.
Montezuma, la primera mujer indígena en ganar el concurso, llegó a Venezuela junto al equipo de su organización y sus compañeras para compartir con George Wittels y su grupo de trabajo, con el que realizó las coronas para el certamen panameño en su atelier, ubicado en el centro comercial Las Mercedes.
La soberana narró la calidez con la que fue recibida por los venezolanos. Indicó que mediante las atenciones que le brindaron sintió cariño y aprecio.
Acompañando a la señorita Panamá universo 2018 se encuentran tres jóvenes, se trata de las otras finalistas del certamen que también llegaron a Venezuela para conocer el lugar de trabajo de George Wittels y la pasión de los venezolanos por los concursos de belleza.
La madre de Solaris Barba, señorita Panamá mundo, la llevó desde niña a participar en los concursos de belleza de los cuales disfrutó. Su pasión siempre estuvo orientada hacia la danza.
Barba contó los sacrificios que tuvo que asumir durante su preparación al Señorita Panamá, llegar a altas horas de la noche a su casa se volvió una costumbre debido a que su vivienda queda lejos de donde realizaba sus rutinas diarias: preparar su comida, acudir a clases de oratoria y entrenar físicamente dos veces al día.
“Una persona debe ser disciplinada y comprometida con los retos que se proponga”, comentó.
Durante ese proceso vivió momentos buenos y malos de los cuales algunas veces sintió presión, pero se rodeó con las personas que describió como su pilar principal y de impulso para mantenerse de pie.
Con emoción expresó que Venezuela la cautivó con sus paisajes, que catalogó como hermosos. También aseguró sentirse a gusto con la atención y el cariño que le dieron los venezolanos.
«Venezuela tiene lindos paisajes y los venezolanos también tienen mucho amor que dar».
Desde su adolescencia Shirel Ortiz, señorita Panamá internacional, estuvo rodeada de pasarelas hasta ganar el concurso Panamá Teens con el viajó a Tailandia.
De mamá chiricana y papá darién, dos provincias en Panamá, expresó con orgullo que sus padres son su fuente de motivación todos los días para las metas que se propone. Es licenciada de Comercio Internacional y Logística. Al llegar a Venezuela resaltó su deseo de conocer las playas de la Isla de Margarita y de Los Roques.
“Las representantes de mi país estamos trabajando más que nunca para algún día tener varias coronas y tener ese orgullo que ustedes los venezolanos tienen y llegar al nivel de preparación del Miss Venezuela.”, puntualizó.
Diana Lemos, señorita Panamá tierra, no le comentó a su madre sobre su audición al concurso y con una mezcla entre emoción y miedo acudió a la organización para convertirse en candidata.
“Si no pasaba la prueba no quería decepcionarla. Todo esfuerzo vale la pena cuando uno hace lo que le gusta y apasiona”, señaló.
Lemos sostuvo que al llegar a Venezuela degustó de la »exquisita» arepa reina pepiada y de las cachapas rellenas de queso guayanés.
“Tuvimos que pecar porque uno viene a Venezuela y no se come una arepa reina pepiada es como no haber venido a Venezuela”, confesó.
La ganadora de Señorita Panamá Tierra comentó que una palabra que defina a los venezolanos es trabajo porque, a su juicio, se encuentran dando lo mejor de sí mismos para alcanzar sus sueños y lograr sus objetivos para superarse día a día.
“Los venezolanos transmiten dulzura y amabilidad”.
Visita a Wittels
Entre el brillo de las joyas, Wittels explicó que su vínculo con Panamá empezó desde hace muchos años. Primero le realizó la corona a la Organización Señorita Panamá Tierra y luego siguieron las demás franquicias hasta que se consolidó en una sola organización en la que fue jurado recientemente.
“La corona de la Señorita Panamá Universo está inspirada en una perla que fue descubierta en el tiempo de la colonia por un pescador panameño y le fue vendida al rey de España. Con esa perla se hicieron muchas joyas con ella fue pasando de una joya a otra hasta que terminó en la peregrina que es una joya de rubíes”, dijo para El Nacional Web.
El equipo del atelier Wittels creó las coronas de todas las versiones de Nuestra Belleza Latina, también las de Nuestra Belleza El Salvador, Miss República Dominicana, Miss Puerto Rico y Miss Polonia.
“Todo es gracias al Miss Venezuela que es un concurso ícono visto por todos los missólogos”, comentó Wittels.