El mexicano Manolo Caro, director de la exitosa serie La casa de las flores, reveló este domingo que la segunda temporada de la ficción apretará el acelerador con un humor negro sin límites. “Es una temporada muchísimo más crítica, muchísimo más hilarante y me emociona mucho porque la vuelve más mi estilo, el humor negro llevado sin límites”, dijo Caro, cuya ficción está nominada al Premio Platino a Mejor Teleserie que se entregan esta noche.
Caro (Guadalajara, México, 1985) dijo que tras el éxito que tuvo la primera temporada de la serie ahora “se puede ir más a fondo y apretar el acelerador”. La ficción ya no contará más con la presencia de la célebre actriz mexicana Verónica Castro, puesto que ella solo firmó por una temporada y Caro decidió respetar eso a pesar del éxito de la serie. “Con el éxito de la serie, no te voy a mentir, se planteó reescribir y regresar el personaje. Pero decidimos ser honestos y terminar el personaje allí”, relató.
La serie actualiza las tradicionales telenovelas mexicanas y aborda las apariencias y contradicciones de una adinerada familia mexicana. “Me encanta el melodrama y me duele que lo vean como un género menor cuando es muy interesante y se ha hecho tanto en nuestros países”, defendió Caro.
Según el director, la serie retoma el ADN de la telenovela mexicana y latina que tanto éxito nos dio en los 80 y lo mezcla con temas muy actuales para volverla un producto más accesible.
Los ingredientes del éxito de la serie son, según Caro, que es muy libre, muy honesta, no tiene prejuicios y habla de cosas tan particulares que las vuelve muy universales.
Una parte de la segunda temporada de La casa de las flores, que también tendrá una tercera temporada, transcurre en España, lo que ha llevado a Caro y a su elenco a rodar en Madrid. El director explicó que este es un paso orgánico para la serie, puesto que uno de los personajes, interpretado por Paco León, es de España. “Al final de la primera temporada la gente quería saber si se mudaba a España”, expresó director. El mismo Caro también viajará próximamente a Madrid para rodar la miniserie Alguien tiene que morir, un proyecto fruto del acuerdo de exclusividad que el mexicano acaba de firmar con la plataforma Netflix. “Es un formato nuevo para mí, una miniserie de tres capítulos de 60 minutos, y un género nuevo porque es la primera vez que no hago comedia y que hago drama. Espero salir bien librado y estar a la altura del público español”, expresó ilusionado.