Desde hace años, SanLuis sentía que tenía una deuda con el público venezolano. En 2020, antes del inicio de la pandemia, el dúo integrado por Santiago y Luigi Castillo tenía planeado saldar aquella cuenta pendiente con su gira De cerca tour. No pudieron. Los conciertos fueron cancelados luego de que el Seniat clausurara los establecimientos en los que se realizarían los shows. Dos años después, los hermanos podrán finalmente reencontrarse con su público y retribuir todo el apoyo y cariño que han recibido.
Los hermanos Castillo están en Venezuela como parte de su gira De vuelta a casa, con la que ya han visitado ciudades como Maracay, Valencia, Barquisimeto, Margarita y con la que se presentarán en Caracas este sábado, con entradas agotadas, y domingo en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño.
Para SanLuis esta gira representa un compromiso importante, pues sienten una deuda con el público por los años de ausencia. Los cantautores prepararon un show que, esperan, cumpla con las expectativas del público. «Tenemos una ilusión tremenda por cantar en nuestro lugar favorito del planeta Tierra. Hemos trabajado muy duro por diseñar un show que sea emocionante y, gracias a Dios, en las fechas que ya nos hemos presentado cada canción, desde la primera hasta la última, ha sido una experiencia emotiva y conmovedora para el público. Nos gusta pensar que este fin de semana haremos lo mismo», dice Luigi Castillo.
SanLuis regresa a Venezuela en una producción de Evenpro, una de las empresas productoras de espectáculos más reconocidas del país. Para Santiago Otero, el presidente, volver organizar eventos en el Teatro Teresa Carreño, después de tantos años, es una manera de recuperar espacios. «Estamos felices, creo que estamos marcando una dirección de lo que queremos y de lo que quiere la gente: reactivar los conciertos y traer la alegría de nuevo. En este caso, en un escenario tan bien hecho y tan adecuado como la sala Ríos Reyna para espectáculos de este nivel», asegura.
Foto Ramsés Romero
Para los hermanos Castillo es un sueño hecho realidad presentarse en el Teatro Teresa Carreño, pues allí han cantado muchos de los artistas que admiran. «Aunque como Voz Veis ya habíamos hecho un concierto allí, es increíble volver ahora como SanLuis. Venimos con el corazón en relieve, con demasiadas ganas de hacer un lindo show, poner el corazón en la tarima para no defraudar al público», afirma Santiago.
En los conciertos de este fin de semana habrá sorpresas y artistas invitados. Los baladistas cantarán por primera vez en vivo sus canciones más recientes, como «Ilusionista» (ft Kanny García) o «Si yo estoy loco» (ft Fonseca), además de sus temas clásicos y de su etapa junto a Voz Veis. «Creo que si no cantamos ‘Aunque sea poco’, ‘El farolito’ o ‘Se acabó’ nos lanzarán tomates», dice Luigi entre risas.
En los últimos seis años, el dúo de hermanos ha construido una sólida carrera como compositores, que les ha dado varios reconocimientos, entre los que destacan nominaciones y premios Grammy Latino. Han escrito canciones para artistas como Marc Anthony, Christina Aguilera, Paula Arenas, entre otros. Aunque disfrutan esta etapa de su carrera, les cuesta escoger qué faceta les genera más satisfacción: la de compositores o cantautores. «Son emociones distintas y ambas son especiales. Lo que sentimos en un concierto de SanLuis no es solo como compositores sino también como intérpretes y la emoción de ver el alcance de tus canciones, no solo por el tipo de público sino por la capacidad de interpretación de los artistas, es muy bonito», asegura Luigi.
Y agrega: «Las canciones se escriben desde un lugar muy íntimo y siempre te asombra ver cómo esa canción, que era muy tuya, otras voces la hacen aún más especial. Siempre nos asombra y nos emociona mucho».
De su paso por Venezuela, SanLuis espera llevarse, además del aplauso del público, buenos recuerdos. «Tenemos expectativas altas por cantar en el teatro más icónico del país. Queremos dar lo mejor de nosotros, cumplir con ese show que hemos preparado con mucho cariño. Queremos llevarnos buenas memorias, buenas fotografías para el álbum de nuestras memorias, cosas inolvidables», indica Santiago.
Foto Ramsés Romero
La gira De vuelta a casa forma parte de los shows que integran la temporada de conciertos de 2022, que ya trajo a Alejandro Fernández, el reguetonero Sech, la agrupación colombiana Morat y que espera a la cantautora Kanny García, la agrupación Cultura Profética, Piso 21 y Emmanuel, entre muchos otros. El presidente de Evenpro considera que esta reactivación de espectáculos en el país responde a la necesidad de esparcimiento del público. «Teníamos siete años sin hacer un concierto grande, el último fue el de Beyoncé. Volver después de siete años, ocupar de nuevo los espacios culturales y retomar la interacción con los artistas, que son nuestros amigos, es nuestra razón de ser», afirma Otero.
Espera que está reactivación de conciertos llegue a otras ciudades, como por ejemplo Valencia. Sin embargo, señala que hay lugares como Maracaibo o Margarita donde las condiciones, sobre todo de servicios básicos, tienen que mejorar para poder recibir grandes espectáculos. «Yo, como presidente de Evenpro, puedo decirle al país que queremos hacer muchísimos espectáculos que tengan sentido, que puedan ser aceptados por la gente, que las personas puedan comprar los tickets y que también sean rentables para poder hacer más espectáculos, como siempre hemos hecho. Queremos volver a traer los megaespectáculos a Venezuela, creemos que tenemos la capacidad».
Aunque Caracas ya ha recibido artistas internacionales, considera que aún falta hacer un esfuerzo y mejoras en temas de infraestructura, logística y movilización para recibir a figuras de la talla de Coldplay, por ejemplo. «Como organización estamos trabajando para generar las mejores condiciones entre nosotros, los artistas y el público para poder retomar la posición que tuvimos y volver a traer a Venezuela espectáculos de las dimensiones que hemos traído antes. Incluso tenemos como propósito, no será este año, pero sí pronto, retomar el Caracas Pop Festival», asegura Otero.