Sandra Villanueva no solo actúa en Todo empieza a los 40. También fue la artífice del guion y la productora de esta obra que dirige Daniel Uribe y que se presentará al público los días 8, 9 y 16 de junio en la sala del Centro Cultural BOD, y que contará con una temporada adicional en julio también en la torre de La Castellana.
“Cuento todos los acontecimientos a los que se enfrentan hombres y mujeres cuando están a punto de pisar o pisando el temido cuarto piso. Todo esto a través del humor. Tocaré temas como las nuevas tecnologías, las redes sociales, los millennials versus la generación X, la presbicia, la pareja. Cómo se siente y se ve salir con alguien que tenga una gran diferencia de edad; cómo era la vida en los años ochenta y noventa, la música, la moda, los íconos, la gente, qué hacía y a dónde iba. Les aseguro que se van a divertir”, refiere la actriz.
Todas estas historias están acompañadas de un audiovisual con imágenes de la Venezuela que vivieron los hoy cuarentones, o que están cerca de esa edad. También participarán, a través de videos, la cantante Karina y el actor Miguel Ángel Landa, entre otros, mientras que la música estará a cargo de DJ Tony Escobar.
—¿Cómo surgió la idea de este espectáculo?
—Mi carrera comenzó en el teatro, aunque algunos solo recuerden mi paso por la televisión. Tenía la espinita desde hace un tiempo de hacer mi unipersonal. Sentí que ya era el momento. Se han minimizado los espacios en la televisión. Hay muchos monólogos, algunos hablan sobre la maternidad, otros sobre la sexualidad. Entonces pensé: “¿Qué es lo que puedo compartir con el espectador?”. La experiencia que estoy viviendo a los 40 años de edad, fue la respuesta.
—¿Cómo describe esta etapa?
—Para mí fue un descubrimiento maravilloso, me sentí más bella que nunca. Curiosamente las oportunidades de trabajo empezaron a llegar mucho más a esta edad; a pesar de que mucha gente dice que en esta etapa decae todo, para mí fue un florecer de cosas buenas y quise compartirlo. Más que hablar de una persona de 40 años, el unipersonal recorre la Venezuela de los años ochenta y noventa. Es un homenaje a esta década a través de una mujer que cuenta su historia.
—Además de la puesta en escena, se encargó de la producción y el guion.
—El guion fue fácil. Ya tenía algunas cosas escritas, porque ya venía con cápsulas de humor hablando sobre este tema. Lo que hice fue compilar y darle una estructura teatral. Como periodista y actriz pude sacarle provecho. La producción sí fue complicada, es un reto nuevo para mí, no es fácil ser todo al mismo tiempo. Me encargo de la luz, permisos, vestuarios, videos, comidas y pare de contar… Es uno de los proyectos más ambiciosos que me ha tocado enfrentar. No sé si lo vuelva a repetir.
—¿Le teme al paso del tiempo? ¿Cómo vive esta etapa?
—No le temo si va de la mano con los objetivos que me he planteado y que me mantienen activa. Como mujer me asusta perder la frescura o la juventud, pero como ese momento no ha llegado, me enfoco en estar plena en mi espíritu, en mi profesión, con mi familia y conmigo misma. Cuando ocurra, no me va a importar el paso del tiempo y menos cómo me veré físicamente.
—¿Cuáles cree que son las cosas más complicadas y divertidas que se pueden vivir a los 40 años de edad?
—Complicado es perder los kilos, no haber tenido hijos por el reloj biológico, conseguir pareja, porque te vuelves más exigente y hay trabajos para los que ya no eres la más idónea. Lo más divertido es la seguridad que tienes en ti misma. Le pierdes el miedo al ridículo y te atreves a hacer cosas que por vergüenza ni lo pensabas. No te importa el qué dirán y eres muchísimo más feliz. Esa actitud te hace ver más bella.
—¿Cuáles son sus expectativas con este espectáculo?
—Quiero que a la gente le guste y lo disfrute, que este proyecto crezca y sea más que una puesta en escena. La idea es presentarlo no solo en Caracas, también en otras ciudades de Venezuela y además que esté en muchos países, que todos podamos compartir esta experiencia. La cuarta década llegó para hacernos felices, mejores personas y sentirnos mejor.