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Sandra Oh y su traumático salto a la fama con Grey’s Anatomy

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Cuando en 2005 Sandra Oh fue elegida para protagonizar Grey’s Anatomy, enseguida supo que su vida iba a cambiar para siempre. A pesar de que ya venía trabajando hace mucho en cine y en televisión, la actriz todavía no había conocido la popularidad masiva que genera un éxito.

«Para ser honesta, fue traumático», se sinceró durante una entrevista con Vanity Fair al hablar de la pérdida de la privacidad que vino con la fama. «Cuando uno pierde el anonimato, tiene que desarrollar habilidades para seguir intentando ser real. Pasé de no poder salir a ningún lado y de esconderme en los restaurantes, a ser capaz de gestionar la atención y las expectativas, sin perder el sentido del yo», explicó.

La estrella supo casi inmediatamente que debía proteger su salud mental, y mientras transitaba los cambios que vinieron con la popularidad, decidió comenzar terapia. «No estoy bromeando. Es muy, muy importante cuidar la cabeza. Solo tienes que trabajar para encontrar la manera de mantener los pies en la tierra, y muchas veces eso se logra diciendo no», aseguró.

https://youtu.be/Mig3Axrgx4M

En 2014, Sandra decidió dejar el show que le valió fama y reconocimiento, para encarar nuevos desafíos. El adiós a su personaje de la Dr. Cristina Yang le abrió las puertas a grandes éxitos y sorpresas. A pesar de que creía que nunca más iba a participar de otro éxito televisivo de semejante envergadura, en 2018 apareció Killing Eve, la producción que muchos catalogaron como «la serie perfecta»: la historia de dos increíbles mujeres con una inteligencia prodigiosa. Una es una asesina psicópata sumida en el lujo de su profesión (Jodie Comer), mientras la otra es una agente de seguridad aburrida que decide salir a atraparla (Sandra Oh).

Estos papeles lograron que a lo largo de los años pueda romper algunas barreras dentro de Hollywood. Oh no solo fue la primera mujer asiática en ganar dos Globo de Oro, sino también la primera en ser nominada a un Emmy como Mejor Actriz Protagónica.

Sandra Oh

Killing Eve terminó el trabajo que había comenzado Grey’s Anatomy: el de coronar a Oh como una de las grandes actrices de la televisión norteamericana. Además, la canadiense logró derribar mitos y prejuicios contra los asiáticos en la industria -quienes día a día luchan para poder ser considerados en roles protagónicos-, convirtiéndose en una gran referente para varias generaciones.

«He tenido mucho tiempo y he vivido muchas experiencias que me permitieron luchar con todo eso y descubrir cómo soy, teniendo cierto sentido de la responsabilidad», aseguró durante la entrevista. «Llevo mucho tiempo en este juego, y quiero estar siempre ahí para las generaciones más jóvenes, las que quizá tengan más presión en este momento. Es estupendo poder ser un apoyo para ellos, ya que, en cierto modo, la responsabilidad no está repartida en solo un puñado de nosotros».

Sandra Oh

Hoy, Oh brilla en un nuevo papel dentro de la serie La directora, una comedia dramática en la que interpreta a la primera directora mujer del departamento de literatura de la Universidad de Pembroke. La ficción, escrita por Amanda Peet y Annie Wyman, consiste en los desafíos que asumen las mujeres a la hora de transformar ciertas estructuras en las que deben insertarse.

En este proyecto, que se puede disfrutar a través de Netflix, la actriz comparte cartel con Jay Duplass, Nana Mensah, David Morse, Holland Taylor, Bob Balaban y Everly Carganilla, quienes la acompañan a contar una historia que no solo aborda los inevitables choques generacionales entre alumnos y docentes, sino también las facetas de la vida contemporánea de una mujer de 46 años que intenta combinar sus ambiciones profesionales, una maternidad reciente y un mundo privado desplegado entre el amor y la amistad.

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